Los jóvenes del PSOE quieren recuperar credibilidad

Noelia García y Nino Torre llevan varias semanas recorriendo España. Algunos días han llegado a visitar varias ciudades. Llevaban bajo el brazo un proyecto que querían presentar a sus compañeros de organización: su proyecto para liderar Juventudes Socialistas de España durante al menos los próximos cuatro años. Durante este periplo han coincidido en un par de ocasiones. Hasta entonces, no se conocían. Ella tiene 25 años, es de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), pero vive en Madrid. Él tiene 27 y es asturiano. Ambos militan en Juventudes desde los 14.

Los cachorros socialistas eligen este fin de semana a su nuevo secretario general, el sustituto de Sergio Gutiérrez, en el cargo desde 2007. Si ganase García sería la primera mujer en estar al frente de esta organización en sus 106 años de historia. Antes que ella, solo otra joven lo ha intentado, la vizcaína Iratxe García Pérez. “Nuestro Gobierno socialista y nuestro partido son los abanderados de la igualdad. El feminismo va implícito en el socialismo”, asegura la precandidata, pero reconoce que el discurso debe calar de forma aún más profunda en la federación. Periodista de formación, participa en varios movimientos sociales desde hace años, entre ellos, asociaciones feministas, y está estudiando un grado de igualdad de género en la Universidad Rey Juan Carlos. Sobre este tema, Torre cree que uno de los problemas a los que se enfrentan es la baja afiliación femenina y aboga por realizar campañas de afiliación destinadas a las jóvenes.

En esta carrera, García partía con cierta desventaja. Como militante de base, sin ningún cargo en la organización, era menos conocida. Cree sin embargo que eso le ha permitido mostrarse más cercana, “como una más”. “Me reflejo en esas personas que quieren cambiar las cosas desde dentro”, afirma.

Nino Torre niega que él sea el candidato oficial: “Soy un compañero que llevo muchos años militando en Juventudes. Quizá es verdad que me conoce más gente pero porque por ser secretario general de Asturias llevo años participando en los órganos federales y eso hace que tenga relación y amistad con compañeros de otras federaciones", explica. "Pero yo no recibí llamadas del partido”. Asegura que siempre apoyó a Sergio Gutiérrez y que no ambicionaba ocupar su puesto hasta que este dijo que no se presentaría a la reelección. “Varios compañeros me pidieron que lo hiciera, me hizo ilusión, creo que tengo un buen proyecto, lo puedo hacer bien y di el paso”, explica este abogado.

Torre es además uno de los diputados regionales del PSOE que hoy tomará posesión de su escaño en el Parlamento asturiano. “Creo que es compatible. Si no lo pensase no me presentaría. Es positivo que los secretarios generales y las direcciones políticas de Juventudes estén en las instituciones. Esa es la mejor manera de que nuestros planteamientos políticos puedan materializarse. No lo veo como un impedimento, sino como una oportunidad, que el secretario general de España pueda tener una responsabilidad política y pueda defender los planteamientos de Juventudes en las instituciones donde está”, señala.

García tiene otro punto de vista sobre esta cuestión. Comparte que es necesario que se les escuche dentro del PSOE y de las instituciones, pero avanza que, si gana, serán miembros de la Ejecutiva quienes ocupen esos puestos: “Yo me dedicaría en exclusiva a la secretaría general. Tengo que estar a tope”.

Entre sus propuestas, ambos hablan de trabajar para aumentar la credibilidad de Juventudes Socialistas de España. “En los momentos en los que el PSOE está en el Gobierno, la juventud de izquierdas, que es reivindicativa, nos asocia más con los que gobiernan. Y teniendo en cuenta la brutal crisis económica que estamos viviendo y los altos índices de empleo juvenil, ser la organización política y juvenil del partido que está gobernando se hacía muy difícil”, admite Torre. Por ello, apuesta por construir un discurso político propio, para que se les perciba como “algo diferenciado de lo que es el partido”.

Los dos precandidatos están de acuerdo en la necesidad de tener más presencia en las universidades y entre los movimientos sociales. Pero García va más allá y habla incluso de “volver a la calle”. “Muchos militantes nos dicen que es pobre que no estemos en la calle. En las manifestaciones se ve a militantes de base pero no a gente de la Ejecutiva federal liderándolas”, comenta. Otro de sus lemas es “un militante, un voto”, bajo el que se recoge la idea de que todos los afiliados puedan participar en la elección del secretario general. “Creo en una organización participativa, transversal, que se construya de abajo arriba”, añade.

El congreso de Juventudes, que arranca esta tarde en Madrid y durará hasta el domingo, reunirá a 346 delegados. Está programado que en la inauguración intervenga la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, y la clausura se prevé que corra a cargo del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. La votación será mañana, antes de comer, y el resultado se sabrá pocas horas después. Antes, los precandidatos tendrán que haber conseguido el aval de por lo menos el 20% de los compromisarios.

Pese a la gran cantidad de kilómetros recorridos en los últimos días y las pocas horas de sueño, las voces de ambos precandidatos suenan enérgicas al otro lado del teléfono. La carrera está llegando a su fin. Una carrera que, a menor escala, recuerda a lo sucedido a principios de año en el PSOE, cuando Rubalcaba y Carme Chacón se disputaron la secretaría general del partido.