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PP y FAC pelean por el voto conservador y no aclaran si llegarán a un pacto

PSOE e IU dejan claro que sus dos partidos sí colaborarían para formar Gobierno

La candidata del PP en Asturias, Mercedes Fernández, ayer en Oviedo.
La candidata del PP en Asturias, Mercedes Fernández, ayer en Oviedo.J. L. CEREJIDO (EFE)

La pregunta del millón en las elecciones anticipadas asturianas es si las dos fuerzas enfrentadas de la derecha (PP y FAC) están dispuestas a pactar después del día 25 para garantizar la gobernabilidad de la comunidad en el caso de que, como ocurrió el 22 de mayo, la mayoría absoluta en el Parlamento dependiese de su entendimiento.

Si la pelota cayese en los tejados de la izquierda (PSOE e IU) nadie duda de que habrá acuerdo de gobernabilidad, como ya lo hubo en las dos últimas legislaturas (2003-2007 y 2007-2011). El socialista Javier Fernández acaba de repetir que hará “lo imposible” para que “en Asturias haya gobierno, porque en estos meses ocurrió lo peor, que no lo hubo”.

Por eso la incógnita crucial es si PP y FAC serán capaces de entenderse —cuando no lo fueron en los últimos 10 meses— para poner fin al colapso de la vía política asturiana si ahora se repitiese una correlación de fuerzas igual o similar a la de las pasadas elecciones autonómicas, un escenario nada improbable.

Mercedes Fernández, la candidata del PP, cuya trayectoria política se ha desarrollado en la lealtad a Francisco Álvarez-Cascos, ha eludido hasta ahora pronunciarse sobre su disposición a entenderse con su excompañero de partido y líder de FAC si fuese necesario para garantizar un Gobierno estable. Cascos sí se ha comprometido a dialogar con “todos”. Pero esta declaración retórica de intenciones ya la hizo en los últimos meses y su resultado fue la más breve legislatura de la historia autonómica.

Hay quienes creen que el PP estará por el entendimiento con Cascos si una de las dos fuerzas precisase el apoyo de la otra y que a ese fin obedece la profunda renovación de su candidatura. El PP es el único partido que ha cambiado su cabeza de lista: la excasquista Mercedes Fernández ha sustituido a Isabel Pérez-Espinosa, afín al exalcalde de Oviedo y ahora delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, máximo opositor a Cascos en los últimos tiempos. Otros dirigentes y sectores del PP a los que Cascos nunca ocultó su animadversión también fueron apartados, como el exportavoz parlamentario y presidente del PP de Avilés, Joaquín Aréstegui, y del sector hegemónico en el PP gijonés, que lidera la exdiputada Pilar Fernández Pardo.

Pero estos movimientos, en los que unos ven gestos encaminados a tender puentes, otros los interpretan como un mero ardid para arrebatar votos a FAC. Suprimiendo a los más enconados anticasquistas, el PP estaría facilitando el retorno del voto conservador que en mayo se fugó del PP a FAC: los populares perdieron entonces el 52% de sus votantes. Cascos logró 177.588 sufragios y el PP redujo los suyos en 129.977 y se quedó en solo 118.930.

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Desde las últimas autonómicas, el presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, optó por premiar a los casquistas que se quedaron en el PP: recuperó a Mercedes Fernández como candidata al Congreso en noviembre y ahora al Principado y obligó a incluir en la lista al Senado hace cinco meses a Isidro Fernández Rozada, que había sido descabalgado por la dirección regional. Además, tanto Mercedes Fernández como el delegado del Gobierno, han arrebatado a Cascos a varios colaboradores y personas de su confianza.

Hasta el día 25 PP y FAC seguirán librando una batalla despiadada por el Gobierno de Asturias y aun más por el control del espacio político conservador.

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