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"Cobro 950 euros por una jornada laboral de 40 horas en papel y de 50 en realidad"

"Sigo viviendo con mis padres y ahorro todo lo que gano para irme a buscar la vida a Londres"

Curiosamente soy amiga de Laura Blázquez. En mi caso tengo dos carreras, soy historiadora del arte con un Erasmus en Irlanda, y diseñadora de interiores con un Erasmus en Estambul. He hecho dos cursos de inglés en el extranjero con becas del MEC, soy bilingüe en ingles. El final de mi primera carrera y toda la segunda me las he sacado trabajando a media jornada como recepcionista en distintas empresas, y aquello fue duro y requirió muchos sacrificios y esfuerzo.

He estado en paro mas de un año hasta el mes pasado. Intenté conseguir unas practicas de lo mío por unos 500 euros de media que pagan a jornada completa, y nada. En diciembre, me informaron de Aldeasa que me habían seleccionado para las practicas a las que me había presentado, que había encontrado a través de la bolsa de empleo de la Escuela de Arte 4 (donde estudie diseño), pero mi escuela se había negado a firmar el convenio y ademas les habían contestado con tres meses de retraso. Yo me había presentado a esta entrevista en septiembre. Cabe destacar que estas practicas eran también a jornada completa, pero me pagaban 900 euros, lo que es un lujazo.

Pues bien, en febrero entré en otro proceso de practicas para Loewe, eran 600 euros pero como ya no estaba matriculada como estudiante, me hacían pagar una escuela privada para poder firmar un convenio, lo que me dejaba con 500 euros. Al ser unas practicas que me apetecían mucho, y creía que realmente podrían serme muy útiles, no me importaba este inconveniente, pero finalmente tras la segunda entrevista me comunicaron que preferían contratar a un arquitecto, para un trabajo que realmente es de interiorista. Se me acabó el paro y he tenido que coger cualquier cosa: trabajo haciendo una sustitución por maternidad como administrativa en un departamento de marketing donde cobro 950 euros por una jornada laboral de 40 horas semanales en papel y de 50 en la realidad.

Sigo viviendo con mis padres, y ahora todo lo que gano es para ahorrar para irme a buscar la vida a Londres en cuanto acabe la sustitución.

Tengo muchos amigos con dos carreras: historiadora del arte-periodista, historiador del arte-medio doctorado en historia del arte-diseñador gráfico, historiadora del arte- ilustradora y becada un año en el MET de Nueva York, y así suma y sigue... Todos en paro. Por eso me quiero ir de aquí, porque no hay día que este país no me produzca una sensación enorme de rabia y pena.

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