Londres rechaza negociar con Madrid la soberanía de Gibraltar

Reino Unido tiene una posición “muy clara” sobre el contencioso de Gibraltar: no solo no llegará a ningún acuerdo con España que suponga un cambio en el estatus legal del Peñón sin la aprobación expresa de sus habitantes, sino que ni siquiera iniciará un proceso de negociación sobre la soberanía sin el beneplácito de las autoridades gibraltareñas. Así lo dejó sentado ayer en Madrid el ministro británico de Asuntos Europeos, David Lidington, en un desayuno organizado por el Foro Nueva Economía.

Lidington insistió en que esta es la posición que ha mantenido desde que llegó al poder la coalición entre tories y liberales presidida por David Cameron. Y no ha cambiado. Hace pocos días se la trasladó al nuevo ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, a quien recibió en Londres; y ayer se la reiteró en Madrid.

El jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, que recibió a Lidington por la tarde, no tardó en reaccionar. Recordó que tanto esas declaraciones como las de Cameron —quien reconoció el derecho de autodeterminación de los gibraltareños— contradicen “absolutamente” el Proceso de Bruselas de 1984, por el que Londres y Madrid se comprometieron a negociar la soberanía, y el Tratado de Utrecht, de 1713.

Está previsto que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se entreviste con David Cameron el próximo día 21 en Londres.