La Audiencia Nacional permite un acto en recuerdo de un fundador de ETA

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha permitido el acto en recuerdo del miembro fundador de ETA José Luis Álvarez Enparantza, Txillardegi, previsto para el próximo domingo en San Sebastián, al considerar que la intención de los organizadores no es realizar "alabanza o loa" de la organización terrorista.

El magistrado, que rechaza de esta forma la petición de prohibición planteada por la asociación Dignidad y Justicia, ha dictado un auto en el que sostiene que de los hechos contenidos en la denuncia no puede desprenderse que el acto haya sido organizado para ensalzar las "acciones criminales" de ETA o de "los partícipes en las mismas" o tenga la finalidad de "desacreditar o menospreciar a las víctimas del terrorismo".

Por estas razones el juez Moreno concluye que no procede acordar la "suspensión o prohibición" del homenaje al no concurrir, "siquiera indiciariamente, los elementos objetivos y subjetivos exigidos por el precepto penal para estimar que dicho acto constituye un delito de enaltecimiento del terrorismo".

En todo caso, pide al Departamento de Interior del Gobierno vasco que, de acuerdo con sus competencias, ponga en conocimiento de la Audiencia Nacional los hechos delictivos que pudieran acontecer durante su desarrollo.

Txillardegi, fallecido el pasado 14 de enero a los 84 años de edad, fue uno de los fundadores de ETA en 1959 aunque en 1967 abandonó la organización. En 1978 participó en el nacimiento de Herri Batasuna, partido por el que fue elegido senador al año siguiente. Nacido en San Sebastián el 27 de septiembre de 1927, y académico de Euskaltzaindia desde 1957, se exilió en París y Bruselas en 1961 y militó posteriormente en Aralar, aunque en 2008 fue candidato al Senado por ANV.

Aralar solicitó este jueves que no se prohibiera el homenaje tras recordar que Txillardegi fue una persona "compremetida con las vías políticas" que, además, "siempre luchó por la libertad y los valores de izquierda".

Sin embargo, Dignidad y Justicia defendía en su escrito que no puede homenajearse a uno de los fundadores de una organización terrorista "que tanto daño, dolor y sangre ha derramado". "Nunca renunció públicamente a ETA y sus métodos asesinos y nunca pidió perdón por haber formado parte de una organización que tantísimo daño nos ha causado a muchos familiares de los asesinados", señalaba la asociación.