Blanco intenta desmontar en el Supremo la acusación de un empresario corrupto

El exministro y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró este jueves ante el juez instructor del Tribunal Supremo que las acusaciones del empresario gallego Jorge Dorribo —imputado por corrupción en el fraude de subvenciones públicas— de haber cobrado 290.000 euros por hacer gestiones en su favor son “falsas” y expresó su satisfacción por haberle dicho al juez “lo que pensaba de esas acusaciones”. En una breve comparecencia ante los periodistas, Blanco se remitió al “secreto del sumario” para no entrar en detalles de su declaración al juez.

El exministro compareció ante el instructor de la Sala Penal del Supremo José Ramón Soriano para responder de las acusaciones de Dorribo, que afirma haber pagado al menos 290.000 euros a un primo de Blanco, Manuel Bran, para que el entonces titular de Fomento agilizase la comercialización de unidosis de fármacos que fabricaba su empresa, Laboratorios Nupel. Esta causa está incluida en la denominada Operación Campeón.

El exministro niega que las gestiones que le atribuyen tuviesen resultados

Blanco llegó al Supremo acompañado de su abogado, Gonzalo Martínez-Fresneda, que esta misma semana defendió al juez Baltasar Garzón en la causa abierta por investigar los crímenes del franquismo. Durante la espera, ambos observaron que el abogado de Dorribo, Ignacio Peláez, se encontraba despachando con el juez y el fiscal del caso, Manuel Dolz. Sin embargo, Peláez abandonó poco después el despacho judicial a instancias del instructor, que no le autorizó a asistir a la declaración por estar la causa declarada secreta.

El exministro fue interrogado sobre la declaración de Dorribo efectuada el 8 de agosto —en la que el empresario imputó por primera vez al entonces ministro y salió en libertad— y las de los días 13, 14 y 21 de octubre, ante la juez de Lugo, Estela San José. Blanco respondió a todas las preguntas del instructor y del fiscal y negó tajantemente las acusaciones de haber recibido dinero a cambio de realizar gestiones.

Blanco sí reconoció haberse entrevistado con Dorribo en la gasolinera de Guitiriz (Lugo) y haberle llevado en su coche oficial hasta un restaurante, pero negó haber recibido dinero del empresario, y recordó que ninguna de las gestiones que Dorribo le atribuye ante los ministerios de Sanidad y Educación tuvo fruto, pues ambas fueron denegadas.

Fuentes jurídicas aseguraron que durante la declaración, que se prolongó 55 minutos, no se mencionó una información publicada ayer por La Voz de Galicia, según la cual una nueva vía de investigación demostraría que los 90.000 euros que Dorribo afirmó haber trasladado desde Andorra para pagar a Blanco se dirigieron en realidad a un juzgado andorrano para levantar el embargo de una farmacia que Dorribo estaba interesado en adquirir.