La eterna polémica con el grupo en el Congreso

El PSC no es una federación socialista más del PSOE, sino un partido distinto, hermanado con aquel y con el que mantiene una “relación fraternal y federal”, como le gusta recordar a la dirección de los socialistas catalanes, aunque eso cause irritación en algunos sectores de Ferraz.

En ese contexto, cada vez que se plantea una posible revisión de las relaciones de los socialistas catalanes con los del resto de España se reabre la polémica y afloran las almas más radicales en ambos partidos. Al final, sin embargo, siempre se alcanza una posición pragmática que sirve para contentar a la mayoría, aunque los recelos sigan latentes. En 2004, sin ir más lejos, el PSOE sondeó la posibilidad de impulsar una lista para las generales al margen del PSC, aunque finalmente renunció a esa idea.

La última de estas polémicas se planteó también en el congreso del PSC, a propósito del grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. Al final se acordó mantener la situación que se prolonga desde hace 30 años y no regresar al inicio de la democracia, cuando los socialistas catalanes tenían grupo parlamentario al margen del PSOE, aunque siempre votaron igual.

La única diferencia con la situación anterior al congreso es que los socialistas catalanes se reservan la posibilidad de desmarcarse de las votaciones del PSOE “en casos excepcionales relativos a temas de especial interés para Cataluña y su autogobierno”. Pere Navarro, primer secretario del PSC y alcalde de Terrassa, ha repetido desde que salió elegido que, llegado el caso, “los diputados del PSC votarán lo que acuerde la dirección de este partido, aunque no coincida con la del PSOE”. Y también ha recordado que, en su opinión, debieron desmarcarse de los socialistas españoles en el Congreso cuando se votó el preámbulo del Estatuto y para exigir el pago de los 1.450 millones de euros al Gobierno de Rodríguez Zapatero a cuenta del Fondo de Competitividad.

Los socialistas catalanes también aprobaron que “con el objetivo de asegurar la visibilidad y coherencia de los diputados del PSC”, se propone que se cambie la denominación en el Congreso por la del Grupo Socialista Federal, en aplicación de los estatutos federales del PSOE.