Familias reales en apuros
De la vida amorosa del rey de Suecia a los negocios del duque de York
La popularidad de Carlos Gustavo de Suecia ha descendido un 30% tras un año salpicado por los escándalos tras las revelaciones sobre su vida amorosa extra matrimonial. La cantante Camilla Henemark, ex vocalista de una popular banda de pop sueco de la década de los años 80, habló de su relación de un año con el monarca y revelado detalles sobre su tiempo que pasó junto a él. Los encuentros se celebraban en casa de algún amigo influyente del monarca, donde el grupo se divertía cantando canciones populares, siempre bajo la vigilancia de agentes del servicio secreto sueco, que alguna vez la llevaron en coche a su casa. La prensa sueca ha apuntado a que los reyes de Suecia estuvieron cerca de separarse en la década de los 90 y que las operaciones de cirugía estética a que supuestamente se somete cada año la reina Silvia en Brasil obedecen a su deseo de parecer más joven a los ojos de su marido. El Rey de los suecos de vio obligado a abordar el asunto públicamente. "He leído algunos titulares que no han sido agradables, he hablado con mi familia y con la reina. Pasamos página y miramos adelante, porque tal como lo entiendo, estos asuntos ocurrieron hace mucho tiempo", fue su explicación.
Lorenzo de Bélgica, el tercer hijo de los reyes Alberto y Paola de Bélgica, acaba de ser objeto de un documental en la televisión pública francófona belga que arroja luz sobre aspectos nada favorecedores del benjamín de la familia real. Todo a propósito del enfrentamiento entre Lorenzo y Alberto por un viaje no autorizado al Congo realizado en marzo por el príncipe. El soberano y el primer ministro le habían indicado expresamente que no lo hiciera. El castigo por la desobediencia del 12º en la sucesión al trono fueron seis meses de ostracismo público de la familia real. Pero hay no acaban los problemas del príncipe. El reportaje ha revelado su complicada relación con las mujeres y su pasión enfermiza por el dinero. Diane de Schaetzen, novia de Lorenzo entre 1993 y 1995, lo ha contado: "Tiene un comportamiento que a veces falta al respeto. Respeta más a los animales". Y añade: "No me prometió que no lo volvería a hacer. Por eso le dejé". En 2007 se convirtió en el primer príncipe en declarar como testigo en un caso de desvío de fondos a su favor. Aunque fue exonerado de toda responsabilidad, Alberto II manifestó en el discurso de Navidad de aquel año que los beneficiarios del fraude deberían devolver el dinero. Fue el soberano quien cubrió el agujero dejado por su hijo.
Estoy profundamente arrepentida", dijo Ferggie tras ser pillada aceptando un soborno
Una cámara oculta pilló a la duquesa de York aceptando un soborno. En el vídeo, publicado por el diario británico News of the World, se veía a Ferggie recibiendo 575.000 euros de un periodista convertido en supuesto empresario a cambio de concertar una cita con su ex marido, el príncipe Andrés. Sarah pidió perdón: "Estoy profundamente arrepentida de la situación y de la vergüenza pasada... Es verdad que mi situación financiera es precaria. Sin embargo no es excusa para esta seria pérdida de juicio y lamento mucho lo ocurrido. El duque de York no era consciente ni estaba envuelto en ninguna de las conversaciones que tuvieron lugar. Lamento sinceramente mis acciones".
Su ex marido Andrés, el segundo hijo varón de la reina Isabel, también desató la polémica a raíz de la venta de su mansión en el campo a un magnate de Kazajistán por 19 millones de euros. El empresario Kenes Rakishev, yerno de un ex primer ministro de la república ex soviética, pagó casi cuatro millones por encima del precio de salida para adquirir la que fuera residencia de Andrés y Sarah Ferguson. El dato tiene especial relevancia porque en el momento de sellarse la operación, el pasado verano, no había otros interesados en comprar el fabuloso inmueble. El palacio de Buckingham intentó refutar las acusaciones de que Andrés -cuarto en la línea de sucesión al trono- explotó su condición de embajador del comercio británico para desprenderse de una casa que llevaba cinco años en el mercado.
A pesar de la enorme popularidad de los príncipes herederos de Holanda, Guillermo y Máxima han recibido muchas críticas su afición a las vacaciones exóticas y las villas costosas. Hace un año, pagaron una parte de la casa que mandaron construir en Machangulo, al sur de Mozambique, a un agente inmobiliario de dudosa reputación. Si bien Guillermo y Máxima abonaron sus impuestos, el intermediario disponía de una cuenta en la isla de Jersey, un paraíso fiscal en el Canal de la Mancha. La propiedad está ahora a la venta tras la polémica que provocó su compra.
En Holanda también se recuerda que el fallecido príncipe Bernardo, esposo de la reina Juliana, y padre de la actual, Beatriz, en 1976 y en calidad de embajador extraordinario de los Países Bajos, medió en un contrato para la compra de unos aviones de combate F-104. La compañía estadounidense Lockheed logró el encargo oficial. A cambio, Bernardo recibió una comisión de un millón de dólares que finalmente y en vista de la polémica destinó a obras solidarias.
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