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secuestro del 'Alakrana'

El Supremo rechaza que la tripulación fuera víctima del terrorismo

El alto tribunal absuelve a los piratas del maltrato a psicológico a los marineros raptados

Imagen de los piratas acusados del secuestro del buque 'Alakarana'.
Imagen de los piratas acusados del secuestro del buque 'Alakarana'.EFE

Raagegesey Hassan Aji y Cabduwelli Cabdulahi, los dos piratas somalíes detenidos por los tripulantes de la fragata Canarias tras participar en el secuestro del atunero Alakrana, no formaban parte, según el Tribunal Supremo, de la milicia islamista de tipo terrorista Al Shabab,  como pretendían varios de los marineros. De haber admitido la Sala de lo Penal la pretensión de cuatro de los tripulantes, estos se hubieran convertido en víctimas del terrorismo lo que les daría derecho a la indemnización prevista para estas. El Supremo no encuentra vinculación de los secuestradores “con un grupo que persiga algo más que el lucro económico valiéndose del abordaje de barcos, del secuestro y de la extorsión de los tripulantes de los buques que transitan por la zona” por lo que niega la existencia del delito de pertenencia a organización terrorista que contemplaban los marineros.

Además el alto tribunal tampoco considera a los secuestradores responsables de los malos tratos psicológicos que sufrieron los 36 tripulantes durante los 47 días que duró su cautiverio. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha absuelto a ambos de los 36 delitos contra la integridad moral por los que lo condenó la Audiencia Nacional –uno por cada una de las víctimas- reduciendo su pena de los 439 años a 403. El alto tribunal confirma el resto de sus delitos, es decir, las 36 detenciones ilegales de los marineros y el robo con violencia.

La sentencia de la Audiencia explicaba cómo, durante su cautiverio, los pescadores sufrieron malos tratos consistentes en simulacros de fusilamiento, amenazas de no ser liberados si la justicia española no hacía lo propio con los dos piratas detenidos. Incluso separaron a tres de ellos y los amenazándolos con que los entregarían a las familias de los arrestados para que hicieran con ellos lo que quisieran. Tras montarlos en uno de sus botes, los secuestradores volvieron al pesquero español para esconderlos en un camarote sin que el resto de las víctimas conocieran su paradero.

Los magistrados rechazan que los piratas detenidos formaran parte de la milicia islamista de tipo terrorista Al Shabab

Esos malos tratos se iniciaron una vez que los secuestradores conocieron la detención de sus dos compañeros a través de la BBC, luego Hassan Aji y Cabdulahi no participaron en ellos al estar ya en poder de los militares españoles. Sin embargo, la Audiencia los condenó por ellos al considerar que, al formar parte de la misma banda, les unía “un objetivo común” con el resto de los piratas.

El Supremo, sin embargo, los absuelve al asegurar que “la detención de los dos acusados fue un incidente no previsto por los secuestradores”, incidente que “exacerbó los ánimos de estos y derivó en una conducta sin duda degradante y vejatoria para con los marineros secuestrados”. Ese comportamiento, sin embargo, “no puede atribuirse a los acusados que ya estaban detenidos en ese momento”, según el alto tribunal.

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