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IU aplaca a sus socios de grupo y Llamazares avisa: “No me callaré”

Cayo Lara cierra con ICV y Cha el acuerdo para formar grupo, y todos hablarán en la investidura Llamazares queda apartado de la dirección y de los grandes debates en pleno

Pasadas las tres semanas de euforia por el resultado electoral, los 11 diputados de IU se han enzarzado los tres primeros días de legislatura en el reparto de cargos, empeñados en cuadrar un puzle con muchas y complicadas piezas. Ayer lo lograron: IU, ICV-EUiA y Chunta formarán grupo parlamentario con el nombre de todas sus siglas y un apellido: La Izquierda Plural. En la dirección del grupo estarán las tres formaciones; no estará Gaspar Llamazares, quien —tras rechazar el cargo de quinta fila que le ofrecía el coordinador, Cayo Lara— queda de diputado raso después de 11 años como portavoz de IU en el Congreso.

“Los diputados tienen dos vínculos: al partido y a la ciudadanía. La decisión de apartarme es legítima, pero es una decisión de partido. Supone una ruptura del vínculo con la ciudadanía”, dijo ayer Llamazares a este periódico. Poco antes, en Twitter, había afirmado: “Acato pero no acepto, ni me callo”. Y añadido: “Hace tiempo que la disciplina de partido ha muerto para bien, sustituida por la coherencia personal y la lealtad con IU y con los electores”. Llamazares aclaró más tarde que sí cumplirá la disciplina de grupo. “Pero he dicho que no voy a callarme y no me callaré. Si IU, como hizo por ejemplo el PSOE, contradijera su compromiso con los ciudadanos, que es el programa, para mí prevalecerá el compromiso con los ciudadanos”.

Al enfado del exportavoz se había sumado en los últimos días el de ICV y Cha, que pedían más presencia en un grupo en el que IU tiene clara mayoría (hay ocho diputados de IU, incluido el catalán de EUiA, dos de ICV y uno de Cha). Los ecosocialistas catalanes y los aragonesistas habían dejado caer la amenaza de salir del grupo si no veían satisfechas sus aspiraciones. Finalmente no ha habido ruptura.

El reparto de cargos convierte a Lara en el presidente-portavoz y al diputado por Sevilla José Luis Centella (secretario general del PCE) en su número dos o portavoz adjunto. En realidad, será Centella el que ejerza en el día a día, participando en la Junta de Portavoces y asumiendo la coordinación de grupo, aunque las directrices las marcará Lara. De número tres estará el cabeza de lista por Barcelona, Joan Coscubiela (ICV); a continuación, Joan Josep Nuet (EUiA, la rama catalana de IU); y la quinta portavocía será para Chesús Yuste, de la Chunta. El único cambio de última hora, frente a lo anunciado el pasado lunes, es que Coscubiela pasa finalmente por delante de Nuet en el orden de portavoces. ICV había considerado intolerable quedar en el cuarto puesto de la dirección del grupo.

De hecho, en futuras negociaciones, los ecosocialistas catalanes seguirán insistiendo en aumentar su cuota de visibilidad y en asegurarse la intervención en debates de trascendencia (Presupuestos, el Estado de la Nación y los relacionados con los Reales Decreto Ley), informa Ivanna Vallespín. A pesar de que hay cuatro veces más diputados de IU que de ICV, esta formación propone que el tiempo de intervención en esos debates (25 minutos) se reparta de la siguiente manera: 15 minutos para IU, 10 minutos para ICV y 5 para Cha.

Tres voces distintas en el debate de investidura

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Según el acuerdo cerrado ayer -y siempre que la mesa del Congreso lo autorice-, en el debate de investidura de la semana próxima hablarán, en nombre del grupo parlamentario, tres diputados distintos: Cayo Lara (IU), Joan Coscubiela (ICV) y Chesús Yuste (Cha). Aunque lo harán con un tiempo proporcional al peso de sus formaciones en el grupo, de modo que Lara tendrá mucha más visibilidad. Esa misma fórmula podrían usarla en otros grandes debates.

También acordaron las tres formaciones que, en las cuestiones que afecten a Cataluña, será ICV-EUiA quien "gestionará la posición política", y el Cha lo hará en los temas que afecten a Aragón. Los socios tendrán que seguir dialogando en las próximas semanas, porque ayer se comprometieron a garantizar la "visibilidad de la pluralidad" -o sea, que todos puedan hablar- "en los grandes debates del Estado" y el "reconocimiento de la singularidad política en el trabajo parlamentario". Cómo hacerlo es algo que deberán concretar en el reglamento de funcionamiento del grupo.

Está por ver si IU logrará alguna presidencia de comisión en el Congreso; de lograrlo -depende de la voluntad del PP, principalmente-, ésta podría recaer en Llamazares (que ya ocupó la de Sanidad en la pasada legislatura). La formación de Cayo Lara, que es la tercera en número de votos de toda España, ha quedado excluida de la Mesa de la Cámara baja. "Habíamos reclamado lo mismo que CiU tuvo en la anterior legislatura: con 10 diputados, tuvo un puesto en la Mesa y dos presidencias de comisión", explicó ayer un portavoz de IU. "A nosotros, con 11 diputados, ya nos han excluido de la Mesa. Esperamos que al menos se nos reconozca el derecho a las presidencias de comisión".

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