Equo: “La política española necesita voces nuevas”

Equo, el nuevo partido ecologista que agrupa a 35 formaciones verdes, ha cerrado la campaña con optimismo. “Estamos convencidos de que vamos a entrar en el Congreso”, declaró el número uno por Madrid, Juan López de Uralde, antes de comenzar el penúltimo acto electoral, un debate con simpatizantes en Alcalá de Henares (Madrid). El exdirector de Greenpeace España, que concurre por primera vez a unas elecciones, se ve en las Cortes que resultarán del 20-N como “un verso suelto, una voz libre”. “Por eso es tan importante que nos voten. No estamos sometidos a ningún dogma. Solo nos dejamos llevar por la voz de la calle”, ha aprovechado para decir mientras todavía podía pedir el voto.

“Hay una gran corriente de simpatía hacia Equo que no reflejan las encuestas, que suelen perjudicar a los partidos pequeños”, ha añadido Uralde, que no basa su convicción en datos, sino en su percepción en la calle, donde su rostro comienza a ser conocido. Antes de cerrar la campaña con una fiesta en Madrid pensada más para agradecer el esfuerzo y la ilusión de todos los voluntarios que han trabajado por el partido, que para pedir el voto, los candidatos por esta circunscripción han pedido “reciclar su voto para cambiar el sistema y recuperar la ilusión” en varios puntos de la Comunidad de Madrid. En Móstoles ha estado su número dos, Inés Sabanés; en Majadahonda, Alejandro Sánchez y Reyes Montiel, números tres y cuatro; y en Alcalá de Henares, “una plaza muy favorable”, Uralde.

En la celebración que ha puesto fin a la campaña, Sabanés, veterana exdirigente de IU y coordinadora de la campaña, hizo un llamamiento a “recuperar la ilusión del voto y para ejercer este derecho sin complejos y con la certeza de que se pueden cambiar las cosas”. “Se puede construir una alternativa política distinta, en el fondo y la forma, y hacer también una campaña diferente. Nos queda lo más importante: convertir esa ilusión en votos para llevar aire fresco al Parlamento”, recordó.

El líder de la formación y exdirector de Greenpeace España no domina el “tono mitinero”, como ya advirtió

“Somos algo nuevo. Tenemos una visión de Estado y ofrecemos una salida a la crisis que otros no tienen. Y estamos haciendo las cosas con una organización democrática y de forma austera”, ha señalado Uralde en el mismo sentido. Ecología, economía y equidad social son los tres ejes principales del programa de este nuevo partido. “Hemos construido, con la aportación de mucha gente, un proyecto político colectivo sólido, que aporta aire fresco y nuevas ideas a la rancia política española. Por todo esto nuestra campaña se ha centrado en la regeneración democrática, la transparencia, las propuestas para la creación de empleo nuevo, alejado del ladrillo, la reforma fiscal y del sistema bancario, y la sostenibilidad”, sostuvo. Son conscientes, sin embargo, de que tendrán pocas posibilidades de llevar a cabo su programa, aunque defienden que “en un escenario de mayoría absoluta de derecha va a ser importante aportar color al debate político”.

Uralde y Sabanés se complementan. Él es el experto en medio ambiente y ella en temas sociales y políticos. En este ámbito, sus propuestas recogen muchas de las reivindicaciones de los ciudadanos que protestan en las calles desde el 15 de mayo. No en vano, creen que sus votantes serán los desengañados de PSOE e IU, los que no se sienten representados, y los jóvenes que votan por primera vez. Defienden la igualdad entre hombres y mujeres, los derechos sexuales y reproductivos, una ley electoral que garantice la proporcionalidad, listas abiertas y desbloqueadas, y cauces para ejercer una democracia más participativa. Se oponen también, como el resto de partidos de izquierda, a los recortes sociales, y proponen una renta social mínima de 500 euros para las personas sin ingresos.

La de Equo no ha sido una campaña de mítines y grandes titulares. Como ya advirtió el propio Uralde en su asamblea constituyente en octubre, el líder de la formación y exdirector de Greenpeace España no domina el “tono mitinero”. El partido ha tenido que administrar su ajustado presupuesto -proveniente de donaciones, venta de chapas y camisetas y un crédito de su fundación- echando mano de una buena dosis de ingenio y creatividad. Ha cambiado teatros y estadios por mesas redondas, cafés, fiestas y asambleas abiertas, y carteles en farolas y anuncios en prensa y televisión por caravanas a pie y en bicicleta para hacerse ver en las calles y las redes sociales para extender su mensaje en internet.

Una campaña “artesanal” que las urnas juzgarán si ha dado frutos. La mayoría de las encuestas le dan un solo diputado con su socio en la Comunidad Valenciana, Compromís, pero en Madrid, donde cada escaño cuesta casi 100.000 votos, están convencidos de que lograrán también llevar a su líder al Congreso. “Podemos ser la sorpresa del 20-N”, ha sugerido Uralde 48 horas antes de que hablen las urnas. Antes de concluir, ha hecho un llamamiento a “la ciudadanía responsable que no se conforma con elegir sino que quiere también participar en la toma de decisiones para la puesta en marcha de un modelo social distinto, sostenible, hecho a medida de las personas y en clave de futuro”.