Duran se hace el rockero ante su público más independentista

Son las 22.00 horas en la sala de la antigua fábrica Fabra i Coats, en Barcelona, reconvertida en centro de creación artística. Varios centenares de jóvenes, cerveza en mano, charlan frente al escenario, se apagan las luces y empieza a sonar un solo de batería. ¿Inicio arrollador de un concierto de martes noche? No. Un mitin de Josep Antoni Duran Lleida, candidato de Convergència i Unió (CiU) al Congreso con los jóvenes de la federación.

Metamorfoseado en rockero, Duran estrenó su batería -se la regaló su mujer con motivo de sus bodas de plata-, y, sin ninguna clase de percusión previa se arrancó con un solo para relajar su imagen de político democristiano chapado a la antigua. "Soy más cachondo de lo que parezco", confesó el candidato. Le puso empeño a la batería el candidato, aunque de momento -y a falta que tome lecciones de percussión, que empezará cuando acabe la campaña-, se le da mejor el ritmo de un mitin que el ritmo de los platos, el bombo, y la caja.

La sorpresiva introducción de Duran fue recibida con jolgorio por el público, jóvenes de Unió (Unió de Joves) y Convergència (Joventuts Nacionalistes de Catalunya) con ganas de pasarlo bien, pese a ser el típico mitin. Se gustó Duran aporreando la batería, y repitió su solo hasta dos veces, una para presentar al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y otra para dejar constancia gráfica de sus habilidades y de cómo disfruta dándole a las baquetas. "Es nuestro timbaler del Bruc", le espetó Mas, que se apresuró a quitar los tintes revolucionarios de su comparación. Reza la leyenda que el timbaler del Bruc logró derrotar las fuerzas de Napoleón durante la Guerra de Independencia solo con el poder de su tambor; los soldados napoleónicos se asustaron ante el poderoso sonido, amplificado por las montañas de Montserrat, cercanas al Bruc.

Mas rebajó la heroica, fácilmente interpretable en un momento de especial tensión en las relaciones entre Cataluña y el resto de España, pero las juventudes de la federación estaban entregadas a un solo grito: "Independencia". Es conocido que Duran es contrario a la secesión, y se le notó incómodo ante el griterío. Primero lo provocó el candidato de las JNC, dejando clara que su opción era la independencia. El democristiano miró al suelo, visiblemente incómodo, y aguantó.

Él mismo volvió a enardecer las ansias soberanistas de la militancia, recordando que desde la fundación de Unió -justo el lunes se commemoraba el 80 aniversario de la fundación-, el partido "apuesta por el derecho a decidir y la autodeterminación". Pese a que el democristino siempre apostilla que su apuesta es una confederación con el resto de España, los jóvenes no le dejaron acabar: "I- Inde-Independència", coreaban, mezclados entre senyeres i estelades y con Mas y Duran frenando la euforia.

El mitin, que empezó animado, acabó con un complicado remix. Primero, sonó Els Segadors, coronado por los jóvenes por un "Visca Catalunya lliure". Y culminó Duran, en su tercer solo de batería: nunca es tarde para hacerse rockero.