"Tenemos que construir un país de valores, y en eso el deporte es un ejemplo"

José Luis Sáez (Badajoz, 1960) ha convertido a la Federación Española de Baloncesto en un ejemplo de gestión y eficacia en sus siete años de mandato. Los resultados en la cancha corroboran el éxito de un modelo sobrio y sin estridencias cuyo mejor exponente son las ocho medallas (cinco oros, una plata y dos bronces) que las distintas categorías de la selección han logrado este verano, el mejor de la historia del baloncesto nacional.

Pregunta. ¿Va a votar?

Respuesta. Sí, lo haré por correo porque el día de las elecciones estaré fuera de España, aunque habría que corregir esta manera de votar. Hoy en día hacerlo por correo, en un mundo en el que todo está tan simplificado, es un auténtico sacrificio. Es increíble que para ejercer el derecho al voto, que más que un derecho es un deber, haya tantísimos trámites. Pero votaré porque la participación fortalece el sistema.

P. ¿Cuál es el principal problema que afecta a España?

R. La crisis, que conlleva el paro. A partir de ahí, todo es una sucesión de hechos. Hablar de cualquier otro tema por encima de la situación económica... Este es el tema prioritario.

P. ¿Cuál debería ser la primera decisión que tomara el futuro presidente?

R. Una decisión práctica para el impulso del empleo. Este país necesita inmediatamente que haya un crecimiento en este apartado, lo que a su vez fomentaría la ilusión y un cambio de la actitud.

P. ¿Ve factible una política de Estado que englobe a los partidos mayoritarios?

R. Para mí es el punto básico, hay que construir una cohesión para una salida de la crisis que marque unos objetivos comunes. Me encantaría que hubiera y se viera un Parlamento fuerte para que no estuviéramos gobernados desde la calle.

P. ¿Qué le parece el Movimiento 15-M?

R. En un primer momento me resultó ilusionante, simpático, con una base y un fundamento. ¿Cuál es el problema? Que el movimiento, al carecer de un liderazgo, se convierta en asambleario y se pueda perder el factor positivo y cambiante que podrían haber introducido en la política de este país.

P. ¿Qué puede aportar el deporte español en medio de esta crisis? ¿Es el mejor embajador que nos queda?

R. Aporta algo básico: el trabajo en equipo. El sacrificio. La generosidad. Que el individuo ponga todo el talento que tiene al servicio del equipo, en este caso de un país. Me encantaría que se aprovecharan los valores del deporte como una herramienta para la transformación de la sociedad. Los valores no tienen ninguna ideología, están por encima de todo… Es algo que el baloncesto y que el deporte en general aportan. No porque ganemos, sino por cómo lo hacemos.

P. ¿Qué análisis hace del final de ETA?

R. Es positivo, pero naturalmente no podemos olvidar el grandísimo daño que han hecho, sobre todo quienes perdimos a alguien cercano, en mi caso el matrimonio Jiménez-Becerril… Cuando hablo de trabajar en equipo, precisamente el PSOE y el PP lo han hecho en el País Vasco. Me parecería la gran lección de la democracia si eso pasara tras las elecciones: desde la victoria, el ofrecimiento para trabajar; y desde la derrota la colaboración máxima para conseguir un objetivo y sacar adelante a España, que pese a la crisis tiene mucho futuro. Creo que podemos volver a colocarnos a la vanguardia del mundo en el plano social y económico, pero para eso tenemos que construir un país de valores, y en eso el deporte es un ejemplo. Hay que recuperarlos ya.