Dos etarras obligados a permanecer de pie mientras eran interrogados

Los etarras Asier Arzalluz e Idoia Mendizábal, que fueron juzgados ayer por el intento de asesinato de la delegada de Antena 3 en el País Vasco, María Luisa Guerrero, fueron obligados a permanecer de pie y contra el cristal de la pecera de la sala blindada de la Audiencia Nacional, mientras eran interrogados, por orden del presidente del Tribunal Alfonso Guevara.

Arzalluz en primer lugar, y Mendizábal poco después, se negaron a participar en el juicio y trataron de volver a sentarse en el banquillo, pero el presidente no lo permitió. Afirmó que no tenían autorización para sentarse y ordenó a los dos policías que les custodiaban que obligaran a los etarras a permanecer en pie, mientras el fiscal les formulaba preguntas. Como los acusados se resistían, ambos etarras, sucesivamente fueron sujetados en pie con la cara contra el cristal blindado. Transcurridos unos cinco minutos y después de que la abogada de la defensa renunciara a interrogarles por expreso deseo de los etarras, les fue permitido volver al banquillo.

Arzaluz y Mendizábal están acusados de asesinato terrorista en grado de tentativa y el fiscal pide para cada uno de ellos 19 años, 11 meses y 29 días.

Según el relato del fiscal, ambos etarras, junto con Garikoitz Aspiazu, Txeroki, formaban el comando K-Olaia de ETA y remitieron un paquete bomba que contenía 230 gramos de dinamita al domicilio de la delegada de Antena 3 en el País Vasco, que fue desactivado. Txeroki llegó a ser el máximo responsable militar de la banda terrorista, pero en la actualidad se encuentra preso en Francia y no le afecta este juicio.