Equo quiere sacar a la calle su mensaje de "cambio radical" del sistema

Equo se ha empleado a fondo en las redes sociales que pueblan el mundo virtual, y se ha hecho un buen hueco en Internet. Con los pocos recursos con que cuenta la formación, era el primer paso lógico. A dos meses de las generales del 20 de noviembre, su líder, Juan López de Uralde, ha urgido a sus socios y simpatizantes a dar un paso más y salir a la calle, organizar encuentros, cenas, e incluso reuniones de tuppersex para difundir su mensaje de "cambio radical" del sistema, que quiere devolver la "dignidad" a la política. “Es muy importante usar el boca a boca, porque lo que más influye en la gente es lo que le cuenta las personas en quienes confía”, ha animado Uralde ante unas 200 personas en una asamblea abierta celebrada en el centro de Madrid.

En la reunión informal había miembros de los grupos territoriales que después se han quedado a trabajar, pero también personas que han oído algo sobre Equo y quieren saber más, como Miguel Ángel Alcalde, ingeniero de 34 años, y Alejandra Fernández, secretaria de 37 años, que buscan "algo que refleje el cambio que ha traído el 15-M". Están abiertos a escuchar y cambiar el sentido de su voto (en las últimas elecciones eligieron a UPyD), pero no les convence "el ecologismo llevado al extremo". Todo lo contrario que a Iago Bermejo, profesor de secundaria en paro, de 30 años, que buscaba "un partido verde con impacto". Bermejo se debatía entre "no votar o votar a Izquierda Unida (IU)", y asegura que desde que Cayo Lara fue nombrado coordinador federal se inclinó por lo primero.

Alcalde y Alejandra han podido escuchar de primera mano a Inés Sabanés, directora de campaña de la formación, que ha explicado la apuesta de Equo por crear “un espacio que tenga visibilidad y que pueda estar en el Parlamento, pero que sea un espacio de cambio”. Según la antigua dirigente de IU en la Asamblea de Madrid, hubieran querido “un proceso más pausado” para organizar sus elecciones primarias, las asambleas, encuentros, y el contenido de su pograma. “Pero hemos pensado que concurrir a las elecciones era importante para el 20-N y para el futuro”, ha insistido Sabanés, que ha animado, como Uralde, a hablar, contar, debatir, interactuar. En definitiva, ha pedido también a socios y simpatizantes que salgan a la calle, no solo para darse a conocer, ha dicho, sino "para escuchar los problemas de la gente" y para ser protagonistas activos de su campaña, que no tendrá mítines, ni espacios televisivos, ni carteles en farolas.

“Nos decían que era imposible, pero lo estamos haciendo. Nos dicen que es imposible hacer una campaña sin bancos, créditos o subvenciones, pero la vamos a hacer”, ha proclamado Uralde, que confía en que “muchas personas pueden cambiar la política y devolverle su dignidad”. “Estamos aquí porque queremos cambiar la visión de la política, del país y del mundo, porque necesitan cambios urgentes. Miramos lejos pero trabajamos para intervenir cada día”, ha asegurado, antes de hacer un repaso a algunos de los pilares básicos de su programa, como su apuesta por la “regeneración de la democracia, los derechos humanos, y los derechos conquistados con el trabajo de quienes nos precedieron”.

"Sabemos que hay recursos suficientes sin cambiar el futuro del plantea. Que hay que invertir en estructuras sociales, en educación e investigación. Y que eso puede generar empleo", ha apuntado el candidato al Congreso de la formación. Uralde ha apostado también por una reforma fiscal, y en definitiva por un cambio radical de modelo. "La política está hoy presa de los chantajes de los mercados. Eso queremos cambiarlo para que nunca se vuelva a repetir la bochornosa reforma constitucional exigida por los mercados", ha añadido.

Equo y el 15-M

En el encuentro había votos potenciales que el Movimiento 15-M ha arrancado definitivamente a los grandes partidos. Como los de Aina Tortella, de 34 años, que trabaja en un ONG y antes votaba al PSOE. "Ya no. No más. El PP y el PSOE al final son lo mismo, y aunque me da pavor que gane el PP, el voto útil ya no es aplicable", opina.

Equo lo sabe. Es más, según la presidenta de la Fundación Equo, Reyes Montiel, que también dejó IU, la formación nació del hartazgo de "las peleas de siempre, de los políticos de siempre", como el Movimiento que se gestó en la Puerta del Sol. "La crisis económica, la brecha entre ciudadanos y políticos, el 15-M, las elecciones municipales" lo precipitó todo, ha relatado Montiel, y les dio "el empujón" que necesitaban para tratar de cambiar la política desde dentro.

A la reunión, conducida por dos presentadores en un ambiente lúdico y familiar, con los asistentes sentados en el suelo, la han llamado asamblea, aunque quienes han intervenido eran en realidad los líderes del partido. Han proyectado, además, palabras elegidas por sus candidatos para definirse a sí mismos, que recordaban mucho a las recogidas en pancartas y eslóganes del 15-M, como democracia, ilusión, utopía, barrio, planeta, honradez, respeto, sueños, revolución, eco-social, eco-feminista, dignidad, acción, felicidad, protestar, proponer, verdad, libertad...

Solo al final se abrió el micrófono a quienes quisiesen participar, y un militante aprovechó la oportunidad para criticar el estilo de la reunión, que calificó de "cursi y babosa". "Espero que no sea este nuestro estilo. Me ha recordado a Pimpinela", dijo. El presentador le respondió con humor cantando la parte de una canción del famoso dúo musical que dice "vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vuelta". Humor, divergencia de opiniones y autocrítica parecen ser otras de las características que quiere fomentar la formación.

La reunión se ha cerrado con otro acercamiento al movimiento, que suele hablar en femenino porque se refiere personas. "Equo somos todas”, ha pregonado el presentador para concluir.