UGT y CC OO creen que la reforma "traslada la ideología a la Constitución"
Toxo y Méndez llaman a la movilización porque la reforma "degrada la calidad democrática" Los sindicatos esperan un apoyo masivo en la marcha que se celebrará en Madrid el 6 de septiembre
La reforma constitucional para garantizar el equilibrio presupuestario es un “retroceso importante en la calidad democrática de nuestro país”, han atacado hoy los sindicatos CC OO y UGT. “Era innecesario trasladar la ideología a la constitución”, ha ahondado el responsable de CC OO, Ignacio Fernández Toxo en la presentación de las movilizaciones contra la reforma. A su lado, su homólogo de UGT, Cándido Méndez, para quien la propuesta pactada por socialistas y populares “supone una ruptura del equilibrio constitucional, han enviado al desván la foto de los padres constitucionales”.
Las protestas sindicales, que cuentan también con el apoyo de USO y de otras organizaciones sociales, han comenzado hoy y se extenderán hasta el 6 de septiembre, justo un día antes de que se vote la reforma en el Senado. Toxo y Méndez acompañan las movilizaciones de una carta dirigida a los portavoces parlamentarios. “La propuesta es sumamente inconveniente pues anula o limita gravemente la capacidad de actuación de los Gobiernos”, escriben los máximos responsables sindicales.
Para frenarla, o en su defecto forzar un referéndum, las centrales obreras confían en que las asambleas y la manifestación del 6 de septiembre sean “masiva”. “Los grupos todavía tienen tiempo para no votar esta reforma, o si lo hacen, que decidan convocar un referéndum. Romper el pacto constitucional es tremendamente peligroso”, sentenció Fernández Toxo. No obstante, las protestas no se detendrán dentro de una semana y proseguirán hasta el 6 de octubre, cuando 24 horas antes del Día Mundial por el Empleo decente UGT y CC OO volverán a salir a la calle.
Toxo y Méndez defienden que la reforma de “es innecesario en el fondo y en la forma”. Especialmente doloroso para los sindicatos es que la reforma constitucional, sea el único acuerdo para afrontar la crisis al que han llegado los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP. “Es lamentable”, atacó Toxo. Para ambos, supone la claudicación ideológica de los socialistas, ya que asumen así una de las teorías ortodoxas económicas impulsadas desde los mercados, el Banco Central Europeo y gobiernos conservadores como el alemán, de Angela Merkel, y el francés, de Nicolas Sarkozy.
Las centrales obreras advirtieron al Gobierno de que no intente sumar apoyos a la reforma constitucional a cambio de modificaciones en la reforma de la negociación colectiva aprovechando la aprobación de textos legales pendientes como la reforma del régimen agrario de la Seguridad Social o la de las Políticas Activas de Empleo. Lo que temen los sindicatos es que el Ejecutivo pretenda atraer a las fuerzas nacionalistas, CiU y PNV, que ayer no votaron la reforma, atendiendo a sus demandas en los convenios: prevalencia de los pactos autonómicos frente a los estatales como piden los nacionalistas vascos o fin de la ultraactividad (la prórroga automática de los convenios hasta que se pacta uno nuevo) como exigen los convergentes.
Los líderes de los dos sindicatos principales se han mostrado muy críticos, no solo con una modificación que consideran impuesta por los mercados y el Banco Central Europeo, sino con el paquete de reformas en el ámbito laboral anunciado por el Gobierno: la suspensión del límite al encadenamiento de contratos y la ampliación hasta los 30 años del contrato de formación. En concreto, de esta última iniciativa, Méndez dijo: “Es la versión Frankestein del contrato de formación alemán y ya es la segunda vez, ya pasó con el modelo austriaco de despido”.
Tanto Méndez como Toxo se han quejado de que la reforma constitucional ha “tapado” las medidas adoptadas por el Gobierno en el ámbito laboral muy perjudiciales para los trabajadores. “Están poniendo la alfombra para reformas laborales de más calado”, analizó Toxo, dando a entender que con estas medidas el PSOE está facilitando los cambios que pretende hacer el PP.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.