La Guardia Civil sanciona a los dirigentes de su principal asociación profesional
El instituto armado comunica la pérdida de destino a los dos agentes por sus críticas en los medios
El director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha comunicado hoy a los dos máximos responsables de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) la pérdida de destino por unas declaraciones críticas en la prensa. La asociación profesional cuenta con casi 32.000 afiliados y se encarga de defender los derechos de los funcionarios del instituto armado, en el que no se permiten ni los sindicatos ni el derecho a la negociación colectiva. Sus dirigentes, que recurrirán las penas, interpretan las sanciones como una violación a su libertad de expresión. Fuentes oficiales del cuerpo se negaron a hacer comentarios.
La sanción ha sido impuesta a su secretario general, Alberto Moya, por unas declaraciones que hizo en los días previos a la manifestación del 18 de septiembre de 2010. Miles de agentes reclamaron en Madrid mejoras laborales al grito de "Ya no tenemos miedo". Moya acusó al Ministerio del Interior de tratarles "como a los terroristas de ETA" por intentar prohibir la marcha. La Guardia Civil abrió de inmediato un expediente disciplinario que ha resuelto hoy, casi un año después.
Moya, cabo primero, espera ahora nuevo destino después de casi 20 años en el servicio militar de Algeciras. Allí tiene casa e hijos. Además, la Dirección General de la Guardia Civil ha comunicado la misma sanción al secretario de organización de la AUGC, José Antonio Agudo, agente de la agrupación de tráfico de Guadalajara. El instituto armado le castiga por unas declaraciones en septiembre de 2010 sobre la supuesta huelga de bolis caídos. Durante la protesta, los guardias civiles se limitaron a concienciar a los conductores infractores y solo multaron los casos más graves.
También se ha resuelto con la pérdida de empleo y sueldo durante dos años otro expediente incoado a los dirigentes de la AUGC en Ciudad Real Antonio Moreno y Jesús Culebra. Se les castiga por unas manifestaciones que aparecieron en un reportaje de la revista Interviú. En el texto, publicado en agosto de 2010, se relata "un día de huelga con la Guardia Civil". Sus autores recogen declaraciones, que atribuyen a agentes que no identifican, como: "Antes de mayo solía poner unas 25 denuncias al mes. En lo que va de agosto solo he puesto tres" y "estamos muy hartos de tantos años de abuso y esto ha explotado ya".
Moreno y Culebra pidieron que se respetara su presunción de inocencia ya que, según ellos, no quedaba claro quién había dicho las frases susceptibles de castigo. Sin embargo, la resolución firmada por el director de la Guardia Civil estipula que ha quedado probado que los dos sancionados "fueron los autores de las declaraciones" después de que un superior les identificara en las fotografías que ilustran el reportaje. La AUGC, que no recibe subvenciones y que se mantiene gracias a las cuotas de sus afiliados, se hará cargo durante la sanción de pagar el sueldo de los dos agentes castigados.
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