El Gobierno de Cospedal se compromete a impedir el cierre de las farmacias

Como era previsible la Junta de Castilla-La Mancha, presidida por la secretaria general del PP, Dolores Cospedal, no va a autorizar el cierre voluntario durante dos meses que 500 de las 1.300 farmacias de Guadalajara, Toledo y Ciudad Real, solicitaron el pasado 12 de junio. El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, considera suficiente los créditos que el Gobierno regional ha negociado con determinadas entidades financieras para que los farmacéuticos puedan ir financiando la adquisición de medicamentos hasta que el año que viene se apruebe “el plan de pagos donde se establezcan las garantías de cómo y cuándo” se les va a pagar.

Echániz, durante una conferencia de prensa, ha tildado la propuesta de cierre -que llega tras la huelga de farmacias que secundó el 90% del sector el pasado 11 de agosto- de “innecesaria, porque el problema que existe ya lo conoce toda Castilla-La Mancha” e “ineficaz, porque no va a contribuir a resolver el problema”. El consejero ha advertido de que su Gobierno “está preparado” para adoptar “todas las medidas preventivas” que sean necesarias para garantizar el acceso de los ciudadanos a los medicamentos. Aunque no ha concretado, Echániz sí ha barajado la posibilidad de incrementar los turnos de guardia e incluso de presentar una denuncia ante la Comisión de Defensa de la Competencia.

El dirigente popular ha ido más allá y ha avisado a los farmacéuticos de que la Junta está dispuesta a “cambiar las reglas de juego” si “no hay responsabilidad” en el colectivo. En este sentido, el Gobierno de Cospedal se plantea la posibilidad de reformar la Ley de ordenación farmacéutica que regula el gremio en Castilla-La Mancha. Echániz no ha descartado la posibilidad de liberalizar el sector, aunque ha reconocido que no le “desagrada el modelo de la región”.

El responsable de Sanidad de Castilla-La Mancha ha solicitado “con carácter de urgencia” una reunión con la ministra del ramo, Leire Pajín, para tratar de buscar una solución a un problema que “ha generado su partido”, en alusión al anterior Ejecutivo presidido por el socialista José María Bareda. Echániz quiere informarle sobre la situación de la Sanidad en la región, responsable, según ha afirmado, del 50% de los 1.800 millones de déficit que arrastra en 2011 la comunidad. El consejero no ha sido muy específico a la hora de determinar qué es lo que espera realmente de ese encuentro.

Sí se ha comprometido a pagar todas las deudas a partir de 2012 con la consiguiente disminución en los presupuestos de los gastos en determinados servicios. Es la primera vez que un miembro del Gobierno de Cospedal reconoce que habrá recortes en servicios sociales, algo que la secretaria general de los populares insiste en desmentir, aunque no ha adelantado qué partidas van a verse afectadas.

Echániz ha reiterado que la Junta no dispone de dinero para hacer frente a todas las facturas que tiene su departamento y ha insistido en responsabilizar a Barreda de los impagos que sufren los boticarios. Echániz se ha preguntado dónde ha estado durante la crisis de las farmacias. Le ha acusado de no efectuar los pagos correspondientes al mes de mayo y, sin embargo, en las mismas fechas, firmar convenios millonarios que “comprometen económicamente al nuevo Gobierno”. –El consejero ha puesto como ejemplo dos convenios firmados con diputaciones de Castilla-La Mancha con fecha de 14 y 16 de junio por 1.800 y 1.000 millones de euros respectivamente-.

Aunque se ha mostrado dispuesto a continuar negociando soluciones financieras con los Colegios de farmacéuticos y las entidades de distribución de medicamentos de la comunidad, Echániz no ha presentado otras iniciativas, más allá de los créditos, tal y como exigían ayer desde Ciudad Real y Guadalajara. El consejero ha animado a las farmacias a seguir el ejemplo de las 200 que se han adherido esos créditos que ha negociado la Junta y les ha pedido “solidaridad” con las oficinas más pequeñas, aunque no ha explicado si el Gobierno de Cospedal tiene previsto ayudar a ese tipo de boticas. Ayer precisamente, Julián Creís, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, denunciaba en este periódico la peculiar situación del sector en Castilla-La Mancha en donde el 25% de las farmacias atiende a poblaciones de menos de 1.000 habitantes.