Farid Afellay gana su libertad
Un primo del jugador del Barça abandona por “arraigo” el CIE de Barcelona, donde permaneció ingresado 12 días
Farid Afellay se ha ganado una segunda oportunidad. Este inmigrante sin papeles de nacionalidad marroquí tenía un pie y medio fuera de España. Desde el pasado día 8 ha permanecido ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, a la espera de ser expulsado. Hace solo dos días, sin embargo, un juzgado de Vilanova decretó su inmediata puesta en libertad al considerar que había acreditado “arraigo suficiente” en España.
A diferencia de lo que ocurre con otros muchos extranjeros que, tras entrar en el limbo del CIE, salen mal parados, Farid puede considerarse un hombre afortunado. Que sea primo segundo del extremo del Fútbol Club Barcelona Ibrahim Afellay no ha tenido nada que ver, claro, con su puesta en libertad. Pero sirve para poner de relieve la situación de otros muchos inmigrantes y “la necesidad de cerrar los centros de internamiento”, que son “cárceles para sin papeles”, según el Colectivo Ronda de abogados, que ha llevado el caso.
Farid Afellay llegó a Barcelona en 2006 y ha trabajado en distintas ocupaciones de forma intermitente. Al año siguiente, se le abrió un procedimiento administrativo por encontrarse en situación irregular en España. Tenía una orden de expulsión pendiente cuando, hace dos semanas, fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía mientras paseaba solo por Vilanova.
Los abogados recurrieron el ingreso en el CIE. Y 12 días después, Afellay se convirtió en un hombre libre de nuevo. Nada más salir del centro se fue a Roses (Girona), donde trabaja en precario. Allí estaba ayer, aunque su intención es viajar el lunes a Barcelona para explicar su periplo y dar su apoyo a inmigrantes que se han encontrado en su misma situación.
La familia del jugador del Barça conoció la noticia y se interesó por su situación, aunque lo cierto es que fue otro familiar (una prima) quien alertó a los abogados de la situación límite de Farid. La sentencia señala que una de las razones para valorar el arraigo es que tiene “un primo” en España que “se compromete a acogerlo en su domicilio y a mantenerlo”. Según fuentes cercanas al afectado, sin embargo, Ibrahim no le ha hecho esa oferta, entre otras cosas porque está de vacaciones en Holanda, su país natal.
“Su expulsión habría sido una injusticia, porque cumple con todos los requisitos exigidos”, sostuvo ayer su abogado, Sergi Santacana. Además del colchón familiar, Farid contaba con un arsenal de argumentos a favor de su liberación: un certificado de empadronamiento, un informe favorable del Ayuntamiento de Mataró, un diploma que le acredita como alumno de un curso de acogida, un resguardo de cita para solicitar la autorización de residencia por arraigo (la fecha es el 4 de julio) y una oferta de trabajo. “Le han ofrecido trabajar en un servicio de limpieza de Rubí. Farid podrá salir adelante”, concluye Santacana.
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