Concejales rebeldes, direcciones enfadadas
Las Ejecutivas analizan la actuación de los ediles que apoyaron a otras formaciones
Las direcciones nacionales de PSOE, PP e Izquierda Unida han repasado hoy los resultados del proceso de constitución de los Ayuntamientos en los que decenas de concejales rebeldes han ganado protagonismo al desoír las órdenes de las cúpulas de sus partidos.
El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha denunciado las “alianzas extrañas” postelectorales que se han producido en lugares como el País Vasco, “que han permitido que haya alrededor de 100 Ayuntamientos gobernados por Bildu”, en Cataluña, o en Andalucía y Extremadura, donde se han registrado acuerdos que ha calificado de “antisocialistas” entre IU y el PP. Cayo Lara, coordinador general de IU, ha denunciado una campaña de intoxicación y ha resaltado que "en más del 83% de los casos ha habido acuerdos con el PSOE", según los cálculos de la formación.
De todas formas, el sábado la actuación de los llamados ediles rebeldes del PSOE, PP, IU o PNV dejó claro que las dinámicas y los equilibrios en los plenos de los municipios a veces poco tienen que ver con las directrices de los máximos órganos nacionales, y que la desobediencia puede convertirse en la llave que incline la balanza de un lado o de otro.
Expulsión inmediata
No ha tardado en reaccionar el PSOE ante a la desobediencia en Canarias de ocho de sus ediles y ya anunció el sábado, poco después de la votación en los respectivos Ayuntamientos, que iba a expulsarlos del partido.
Los concejales en cuestión no respetaron las instrucciones de la dirección socialista y entregaron las alcaldías de dos municipios de la Isla de la Palma (Los Llanos de Aridane y Santa Cruz de La Palma) al Partido Popular. Además, la dirección del partido ha abierto expediente informativo a las ejecutivas de las agrupaciones locales de los municipios afectados y a la ejecutiva insular de la Palma.
En Almuñécar (Granada), el PP gobierna gracias al apoyo de todos los partidos, incluido uno de los cuatro ediles del PSOE. El objetivo era excluir al candidato de Convergencia Andaluza, Juan Carlos Benavides, quien ha sido objeto de numerosos procesos judiciales. El PSOE expedientará al concejal que votó al PP, aunque la decisión fue de todo el grupo. En Andalucía, la dirección del Partido Socialista abrirá expediente de expulsión a una docena de concejales de cuatro municipios (Carmona, Cardeña, Almuñécar y Partaloa) por haber apoyado al PP, según ha confirmado hoy la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz.
Dos concejales del PSE en Lanestosa, una pequeña localidad de unos 200 habitantes, hicieron caso omiso a la instrucción de apoyar su propia candidatura y arrebatar la alcaldía al PNV y prefirieron apoyar a Bildu, que finalmente gobernará en este Ayuntamiento de Vizcaya. Galicia también ha registrado una anomalía, y en Moaña (Pontevedra) el número dos socialista incumplió el pacto de votar al candidato del BNG (la lista más votada de la izquierda) y eso ha permitido al PP hacerse con la alcaldía, informa Xosé Hermida. El PSOE le ha exigido que devuelva el acta. En caso contrario, será expulsado del partido.
En Castellón, el cabeza de lista del PSOE, Juan María Calles, está pendiente de la resolución que adopte la dirección después de que la ejecutiva local le exigiera que renunciara y entregara su acta de concejal por los resultados obtenidos y la campaña personalista realizada. Calles ya se había negado a entregar el acta y el sábado no acudió al pleno tras presentar una baja laboral. Su ausencia, el hecho de no haber presentado la renuncia y la normativa electoral impidió que el resto de concejales del PSOE pudieran votar a un candidato propio y tuvieron que votar en blanco, informa María Fabra. De todas formas, cualquier otro sentido en la votación, tampoco hubiera alterado el gobierno local, para el que el PP logró la mayoría absoluta.
El 'expediente Foro'
En el caso del Partido Popular, uno de los desaires más sonados fue el de los cinco concejales populares en el Ayuntamiento de Gijón que apoyaron a la candidata de Foro Asturias, Carmen Moriyón, en contra de las órdenes dictadas por la cúpula del partido en la región acerca de la relación a mantener con la formación del exministro popular Francisco Álvarez-Cascos. Los ediles asumieron ayer el acto de desobediencia, y defendieron "haber hecho lo correcto" para "desalojar" a los socialistas del gobierno municipal.
Extrañas parejas
La mayoría de los ediles rebeldes de Izquierda Unida han acabado favoreciendo al PP, que con sus apoyos podrá gobernar en unos cuarenta Ayuntamientos en toda España. Estos concejales rechazaron pactar con el Partido Socialista y desoyeron así al coordinador general de la formación, Cayo Lara, quien dijo que no toleraría, "por activa o por pasiva", que favoreciesen un gobierno de derechas.
Cayo Lara afirmó después de las elecciones del 22-M en una entrevista en la Cadena Ser que no se deben "permitir Gobiernos de derechas en ninguna parte de España". "Tenemos ese compromiso, y tenemos que cumplirlo en las investiduras. No debemos sustituir un régimen [el de la mayoría absoluta del PSOE] por otro”, aclaró el coordinador general, quien basó esta decisión en que el apoyo a IU ha bajado allí donde ha permitido gobiernos populares.
De todas formas, los representantes electos del partido no han dejado de apoyar, aunque sea puntualmente, a los populares. Uno de los casos más significativos de desobediencia se registró en Almonte, el municipio más extenso en el Parque Nacional de Doñana. Sus dos ediles hicieron caso a sus asambleas locales, que votaron apoyar al PP en vez de al PSOE, la lista más votada y partido que ha gobernado la zona durante 20 años. Se enfrentan a su expulsión o suspensión por parte de la dirección provincial de IU. Otro caso simbólico se produjo en Alcalá de los Gazules (Cádiz), cuna de socialistas como Luis Pizarro, Alfonso Perales o Bibiana Aído. Allí también ya gobierna el PP con ayuda de IU.
Te apoyo, me apoyas, nos apoyamos
En el País Vasco, la constitución de los plenos municipales se ha desarrollado con algunas anomalías a partir del voto en blanco de los concejales de distintos partidos que dejaron de avalar a sus candidatos. Ocurrió en Rentería, Andoain y Soraluze (en Guipúzcoa), informa Mikel Ormazabal. En Trapagarán (Vizcaya) los ediles de Bildu votaron al PNV para impedir al PSE gobernar en el Ayuntamiento.
Los votos a favor a Bildu de dos concejales del PNV en Lasarte han contribuido a tensar las relaciones del partido con el PSE. Sus apoyos y otros tantos de una plataforma independiente permitieron el sábado desbancar a los socialistas de una alcaldía que siempre habían ocupado. El partido de Iñigo Urkullu intenta ahora reparar la situación abriendo un expediente disciplinario a sus dos ediles. De esta forma quieren trasladar al PSE su disconformidad con la decisión adoptada en el municipio por dos concejales que desobedecieron la expresa decisión de la ejecutiva nacional peneuvista de que sus cargos electos iban a votarse a sí mismos en todos los casos.
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