CiU no pactará finalmente con el PP para tener la alcaldía de Tarragona

Convergència i Unió (CiU) no pactará finalmente con el Partido Popular (PP) en Tarragona y dejará gobernar en minoría al socialista Josep Fèlix Ballesteros. La decisión ha sido ratificada esta tarde por el comité local de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Así, los nacionalistas en Tarragona, que el sábado en la constitución de la alcaldía se votarán a si mismos, claudican finalmente ante la orden de la dirección nacional del partido de dejar gobernar a la lista más votada en las elecciones.

La decisión llega tras romperse definitivamente las negociaciones con el Partido Popular. La candidata independiente de CiU, Victòria Forns, inicialmente dijo que habían acordado repartirse los cargos del consistorio “de manera equitativa”, es decir, repartirse la alcaldía dos años cada partido. Sin embargo, los convergentes han tensado la cuerda en las últimas horas exigiendo tres años al frente del Ayuntamiento de Tarragona para dejar al PP solo un año de alcaldía. Una condición que Alejandro Fernández, líder de los populares en Tarragona, afirma que no aceptará “nunca” porque “sería una barbaridad de propuesta”. Fuentes populares sostienen que “la propuesta de los tres años es la excusa perfecta” para abortar el principio de acuerdo al que habían llegado las dos formaciones la semana pasada.

Ante las exigencias del secretario de CDC, Oriol Pujol, con este nuevo escenario CiU mata dos pájaros de un tiro: por un lado, podría dar las culpas a Fernández por no aceptar el pacto y, por otro, seguir así las directrices que le exigía la cúpula nacional de CDC de dejar gobernar a Ballesteros en minoría.

Forns y Fernández tenían que reunirse ayer, pero CiU canceló el encuentro a última hora y lo pospuso para esta mañana. Al final, no ha llegado a producirse. El alcalde en funciones, Josep Fèlix Ballesteros, celebra la decisión de Convergència i Unió y anuncia voluntad de entendimiento. "Hago una llamada a la unidad de acción y al consenso, gobernaré desde la generosidad y la humildad", afirma Ballesteros. El socialista sostiene que con el anuncio de CIU acaba la incertidumbre. "Los ciudadanos quieren que se hable de sus problemas y no de los que tenemos los políticos", sentencia el cabeza de lista del PSC, que será investido de nuevo alcalde el 11 de junio.

El PSC ganó las elecciones con 12 regidores (se quedó a dos de la mayoría absoluta), mientras PP y CiU consiguieron cada uno siete ediles. Los populares alcanzaron el mejor resultado de la historia del partido en Tarragona y se quedaron a solo tres votos de CiU.