La acampada de Barcelona, dividida entre votantes y abstencionistas

Leo, de 3 años, carga un vaso de chocolate. Su madre, Clara Linares de 34, le limpia los morros. “He venido para conocer esto, participar y verlo con mi hijo”, explica. Como ella, decenas de familias han pasado esta mañana por la plaza de Catalunya de Barcelona. Los acampados han hecho de la jornada electoral un día de debates, charla, música, batukada, pasacalles, chocolatada… Una forma distinta de pasar el día de elecciones municipales en la plaza. Algo, que según la Junta Electoral, está prohibido.

A las 18.00 varios decenas de personas  en el centro de la plaza han botado balones para expresar su disgusto con las elecciones. Entre los que acampan, la postura ante el 22 de mayo no es unánime. De 27 personas consultadas por este periódico, 13 han asegurado que habían votado. Las otra 14 no pensaban hacerlo. “Nunca he votado en mi vida. No me siento representada”, ha asegurado Ester J., de 32 años. “Tampoco apoyo el voto en blanco: yo vengo del País Vasco y eso allí tiene muchas connotaciones”, ha asegurado, sin querer dar detalles. “Yo es que estoy desencantada”, ha terciado Cristina Barba, de 40 años. En el grupo de los que sí han votado, Norma D., de 22 años, defendía su postura: “Considero que es un derecho que sí hay que aprovechar”. “Yo he ido para que no se lleven el voto los mayoritarios”, ha añadido Joan Manuel A., de 36 años.

Nunca he votado en mi vida, no me siento representada Ester, 32 años

Durante el día, decenas de personas han paseado por la plaza. Algunos, con vocación turística, como Emilio S. de 63 años, que todavía a media tarde no había acudido ante las urnas. “Me lo estoy pensando”, indicaba.

¿Qué pasará mañana? Está previsto que hoy a las 20.00 se celebre una gran asamblea para decidir hasta cuándo se mantendrá la acampada central de Barcelona. Hasta ahora, la convocatoria de protesta, que empezó el lunes, es indefinida. De momento, nadie recoge sus cosas.