Trias elude los pactos pese estar lejos de la mayoría absoluta

Xavier Trias está intentando copiar la estrategia de Artur Mas para alcanzar el Ayuntamiento de Barcelona. El candidato nacionalista hace cuanto está a su alcance para dejar claro que el día 22 espera obtener una mayoría amplia que le permita gobernar solo o con acuerdos concretos en los que el PSC, remarca, tendría la prioridad. A Mas le funcionó. Pero hay una diferencia. Las encuestas que manejaba CiU en noviembre para la Generalitat tienen poco que ver con las actuales para el Ayuntamiento. Si Mas estaba siempre al borde de la mayoría absoluta, Trias cuenta con una horquilla entre 14 y 16 concejales, lejos de los 21 necesarios para la mayoría.

El sondeo que publicó el viernes pasado el Centro de Investigaciones Sociológicas, que predecía 16 concejales para CiU, solo le da dos opciones a Trias si logra superar a Hereu: pactar con el Partit dels Socialistes o sumar con el Partido Popular. "Acuerdos concretos", repite siempre el candidato, la última vez ayer en una entrevista en TV-3. "Cuanto menos atados de manos y pies, mejor. Nos hace falta sacar un buen resultado. Aunque no sumemos 21, que pueda ser alcalde y pactar esporádicamente", confió Trias, que se jactó de "poder pactar con todos". Se equivoca, según el sondeo oficial, que solo da aritmética a CiU con Jordi Hereu o con Alberto Fernández. "El PSC dice que pactaré con el PP. Y el PP dice que lo haré con el PSC. Yo me siento feliz en medio porque veo que puedo pactar con todos", insistió.

Gobernar en minoría el Ayuntamiento de Barcelona es una tarea complicada: Hereu puede dar fe de ello, al haber gestionado en minoría una legislatura difícil, rompiendo la tradición municipal de formar coaliciones mayoritarias. Trias es consciente de esa dificultad, pero evita hablar de pactos porque afectarían a la línea de flotación de su campaña. Buscar una coalición con el PSC quita sentido al concepto de cambio que empapa todas sus consignas; y avivar un posible acuerdo con el PP daría alas a Hereu, que confía en movilizar a parte de su electorado azuzando el miedo a un pacto conservador en el Consistorio. Por ello, el candidato siempre subraya: acuerdos concretos y, priorizando a los socialistas como principal fuerza de la oposición.

Trias, pese a evitar el triunfalismo, cree que a "la tercera va la vencida" y logrará ser alcalde de Barcelona. Por ello, plasma en su campaña el mismo tono que siguió la de Mas. Más allá de las similitudes publicitarias -la campaña la hace la misma empresa-, el tono y las consignas son parecidas: el candidato repite la necesidad de una victoria amplia y evita en la medida de lo posible el cuerpo a cuerpo, la agresividad con el resto de contendientes en los comicios. Ayer Trias confesó que, igual que el presidente de la Generalitat, está disfrutando de una campaña en la que por primera vez sale con ventaja: "Noto que en la calle la gente tiene ganas de este cambio. En contra de lo que puede parecer, estoy gozando de esta campaña porque veo a la gente contenta".