Izquierda Unida pide el voto a los trabajadores "en defensa propia"

IU vive una campaña dulce. Después de años de caída libre, las encuestas le vuelven a atribuir ahora, en varios territorios, el papel clave de la bisagra. El poder de frenar el avance aparentemente imparable del PP ayudando al PSOE a conservar algunos de sus gobiernos en peligro. Y uno de esos territorios es Asturias, donde socialistas e IU han gobernado juntos las últimas dos legislaturas (con crisis y reconciliación incluidas).

La encuesta del CIS dice que, si IU logra preservar sus cuatro escaños, la suma de PP y el Foro Asturias no sería suficiente para arrebatar la Presidencia del Principado al PSOE. A reivindicar esa fuerza recobrada y recordárselo a los socialistas fue ayer el coordinador general, Cayo Lara, a Gijón, ante un auditorio entregado.

El discurso fue el mismo que IU está llevando a todas las plazas: hay que frenar al PP, pero también sacar pecho izquierdista frente al PSOE de los recortes, la reforma laboral y el "transformismo" de José Luis Rodríguez Zapatero. Huir del "voto del miedo" porque "a lo que hay miedo es a perder el trabajo". Presentar a IU como única defensora de lo público.

Lara acusó a Zapatero de haber perdido "la memoria y el oído", convirtiéndose en "el presidente que más recortes sociales ha hecho y más ha defendido a los banqueros". El que ha permitido que, ante sus ojos, "los mercenarios de la política del siglo XXI" -los políticos que se pasan al negocio privado, expresidentes incluidos- utilicen el poder de lo público "para socavar los cimientos del Estado y de la democracia". Por eso el cabeza de la lista autonómica, Jesús Iglesias, terminó pidiendo a los trabajadores que voten a IU "en defensa propia", porque el PSOE ya no los representa.

La coalición insiste en su discurso: frenar el imparable avance del PP

Salvo que rectifique y haga un "gesto", claro: "Si Zapatero tiene voluntad de cambiar el rumbo, que lo haga mañana", propuso Lara casi al final del mitin. "Que recupere el impuesto de patrimonio, cuya supresión ha regalado 6.000 millones de euros a los más ricos. Con ese dinero se podrían haber creado 70.000 empleos o duplicar la ayuda a dependencia", enumeró.

La lista de afrentas de Zapatero ya la había sacado a pasear el candidato Iglesias, para pedir el voto de los "bellacos y bellacas", los que -contra lo que dijo esta semana el presidente- sí creen que los recortes han existido y llevan la firma del PSOE. "Los que siempre han votado al PSOE pero están defraudados con la traición de Zapatero".

Claro que, después de tanta crítica, a Iglesias le tocó recordar que IU ha gobernado con esos socialistas en Asturias los últimos años. Ahí reclamó la lectura positiva: "Hemos logrado imponerles frenos a los ajustes: salario social, desarrollo de la Ley dependencia, ayudas al alquiler..."

Asturias, la tierra de Gaspar Llamazares (que ayer no estaba, porque Lara y él se han repartido el territorio y llevan campañas paralelas), es la tercera federación más importante de IU, solo por detrás de Andalucía y Madrid. La dirección de IU y la del PCE han estado durante años enfrentadas a cara de perro allí, con expulsiones cruzadas de militantes y dirigentes que pedían el voto para listas distintas a las suyas. En esta campaña parece haber llegado la calma.