Rajoy evita hablar de Bildu y centra su discurso en la economía

Nada de Bildu ni otros enredos. Paro, paro y paro. Así comenzó ayer su campaña en Huelva y en Sevilla el líder del PP, Mariano Rajoy.

La campaña electoral del Partido Popular no podía arrancar con mejor pie. El sondeo del CIS pronostica un buen resultado el 22-M, las impresiones de los propios dirigentes del PP son buenas y la última cifra de la Encuesta de Población Activa, que ha mostrado que hay casi cinco millones de parados, da gasolina contra el Gobierno para los 15 días que Mariano Rajoy tiene por delante para recorrer España. El líder se siente claramente favorito, con la corriente a favor, y no quiere cometer ningún error.

Los populares consideran básico no cometer ahora ningún error

Las campañas mueven poco la intención de voto si no pasa nada raro, explican en la sede nacional del PP. Los populares creen además que al PSOE siempre le salen mejor las campañas que a ellos, sobre todo por sus propios errores. Así que Rajoy, un veterano en estas lides -fue jefe de campaña de José María Aznar en 1996 y 2000- ha optado por no arriesgar, muy en su estilo.

Rajoy tiene firmemente decidido, según su entorno, hacer una campaña de perfil bajo, centrada en la situación económica y sobre todo en el paro. No tiene intención de contestar a las provocaciones del PSOE, sobre todo de José Blanco, ni entrar en las grandes polémicas políticas, especialmente la del esfuerzo de Bildu por estar en las elecciones. Para eso ya tiene a sus segundos, con los que jugará al tradicional doble discurso: Dolores de Cospedal, Esteban González Pons y Federico Trillo serán duros, para contentar a una parte de su electorado y aplacar a algunos medios conservadores, mientras el líder eludirá el tono bronco y se centrará en la crisis económica. Es lo que ha venido haciendo hasta ahora, y en la cúpula aseguran que seguirá así, salvo imprevistos. De hecho, la reacción a la decisión del Constitucional sobre Bildu, como sucedió antes con la sentencia del Supremo, se difundirá en un comunicado. No dijo ni palabra ayer en su acto de Huelva.

A Rajoy y su equipo no le preocupa el movimiento de periodistas y asociaciones profesionales para protestar por las pocas preguntas que contestan algunos políticos como él o Carme Chacón. No está prevista ninguna conferencia de prensa en toda la campaña. El equipo del líder cree que esas comparecencias son un riesgo, porque implican mojarse y entrar en las polémicas que quiere evitar para no movilizar el voto de la izquierda, su gran estrategia.