Un etarra enarbola un cartel de Bildu y el PP pide una nueva impugnación
El 'lehendakari' insta a la coalición a dejar clara su postura frente a la banda Ander Errandonea Arruti desplegó una gran pancarta de la coalición electoral Bildu
Nada más abandonar ayer la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) tras 25 años de prisión, Ander Errandonea Arruti, uno de los reclusos etarras más veteranos, desplegó una gran pancarta de la coalición electoral Bildu y, puño en alto, se puso a cantar el Eusko Gudariak junto a varios familiares y amigos. La pancarta estaba hecha a mano; bajo el nombre de Bildu, un dibujo con varias manos votando en una urna y la frase Independentzia eta Sozialismo (Independencia y Socialismo).
Además del Eusko Gudariak, la canción al "soldado vasco" con el que la izquierda aberzale cierra sus actos, los familiares de Errandonea llegaron a gritar la consigna etarra "jo ta ke irabazi arte" (dale que te pego hasta ganar). La pancarta la había llevado, plegada, un hermano del etarra; en cuanto este salió por la puerta de la cárcel, la cogió, se colocó frente a los periodistas y la desplegó, informa Europa Press. Errandonea, de 48 años, fue detenido en 1986 y condenado por pertenencia a ETA e intento de atentado.
La imagen no es indicio suficiente para iniciar una nueva impugnación de Bildu por vinculación a Batasuna y, por tanto, el Gobierno no tomará ninguna medida de momento, según explicaron fuentes del Ejecutivo a este periódico. Bildu, formada por EA, Alternatiba e independientes que copan los principales puestos de las listas, ha sido autorizada a concurrir a las elecciones por el Tribunal Constitucional.
Para el PP, sin embargo, esa foto deja clara la conexión entre la coalición abertzale y ETA: "[En la pancarta] Aparece la palabra Bildu y la palabra ETA, y la sostiene un terrorista que le está haciendo la campaña", subrayó Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz popular en el Congreso. La palabra "ETA" aparece porque en euskera significa "y", pero en la pancarta está destacada con un color diferente al resto. El responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, coincidió en que la foto es "una prueba más" e instó al Ejecutivo a "poner en marcha" los mecanismos legales que le permiten volver a impugnar las listas de Bildu.
Esos mecanismos fueron pactados por PSOE y PP el pasado enero: reformaron la Ley Electoral para que se pueda impugnar una candidatura, incluso ya iniciada la campaña, si hay "circunstancias" que indiquen que la lista es heredera de un partido ilegalizado. El plazo para impugnar vence "el cuadragésimo cuarto día posterior a la convocatoria" de elecciones; es decir, mañana jueves.
"El Gobierno ya tiene el hecho nuevo que necesitaba para volver a acudir a los tribunales", afirmó el responsable de comunicación del PP, Esteban González Pons. También el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, consideró que "es el momento" de iniciar "nuevas actuaciones". "Ahora los jueces del Constitucional dirán que eso es libertad de expresión", ironizó la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, tras calificar lo sucedido de "prueba total" de la conexión entre Bildu y Batasuna.
El presidente del Gobierno vasco, Patxi López, afirmó que le "repugna" la imagen del etarra y emplazó a Bildu a que deje clara su postura. "Es una muy buena oportunidad para que Bildu y, sobre todo, EA y Alternatiba, nos digan si esa es su propuesta, la de no renunciar al pasado, la de no rechazar los crímenes cometidos, la de no arrepentirse por la violencia", dijo el lehendakari a los internautas en la red social Twitter.
"No vamos a hacer valoraciones", se limitó a responder un portavoz de Bildu cuando este periódico le preguntó su opinión sobre el gesto de Errandonea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.