"Nada está perdido o ganado"

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Jorge Alarte, no tira la toalla pese a los unánimes pronósticos adversos de todos los sondeos conocidos. La esperanza de su recuperación reside en el arcano del voto oculto. Entrevistado ayer en el programa En días como hoy de RNE, Alarte se mostró confiado en su victoria en los próximos comicios del 22-M.

El líder de los socialistas valencianos se remitió a los resultados de las urnas como la única encuesta válida porque, en su opinión, en la Comunidad Valenciana "hay mucho voto oculto para el PSOE que procede de gente honrada que quiere futuro y que ahora no tiene Gobierno". Alarte, que volvió a insistir en su denuncia de que el PP gana las elecciones "a base de manipulación informativa y limitando la labor de la oposición en las Cortes", aseguró que "los resultados están por ver. Nada está perdido o ganado".

El secretario general de los socialistas valencianos, a preguntas del periodista Juan Ramón Lucas, volvió a mostrarse muy duro con los casos de corrupción: "Tolerancia cero, rigor, seriedad y contundencia" prometió ante los casos de corrupción de los partidos políticos, lo que le sirvió para recordar que la presencia de imputados y/o implicados en las candidaturas del PP es "inaceptable. La impunidad como respuesta no se entiende".

La rigurosidad de Alarte para con el PP casa mal con la presencia de un tránsfuga, Agustín Navarro, al frente de la candidatura socialista en Benidorm. El líder socialista volvió a recurrir a la fórmula que emplea sistemáticamente cuando se le pregunta por este caso: el PSOE aceptó en su día la retirada de Navarro del cartel electoral siempre y cuando el PP retirase también a los 15 candidatos tránsfugas a las alcaldías: "Y no ha habido respuesta"; pero matizó que aún se estaba a tiempo de hacer los cambios porque ayer las candidaturas aún no eran oficiales. Sin embargo, se mostró convencido de que el PP no aceptaría porque "jamás ha cumplido el pacto antitransfuguismo".

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Las querellas del exministro de Interior Antoni Asunción contra el PSPV y contra el propio Alarte tras las primarias en la Comunidad Valenciana no preocuparon mucho al dirigente socialista, que despachó el asunto asegurando que Asunción "tuvo mal perder".

Alarte explicó cuáles serían algunas de sus primeras medidas caso de llegar a gobernar: saneamiento de las instituciones democráticas para luchar contra la corrupción y una gran reforma educativa porque, según dijo, "la salida de la crisis pasa por formar a jóvenes competitivos". También se refirió al futuro de Canal 9, manifestando su intención de "cerrar el actual modelo para abrir un ente público que se parezca lo más posible a RTVE, donde hay libertad informativa".

El secretario general del PSPV reconoció que "respiró" cuando supo que José Luis Rodríguez Zapatero no sería candidato a la presidencia del Gobierno en 2012, "no tanto por el anuncio, sino porque se empezaran a despejar dudas". Fiel al argumentario del PSOE, Alarte se negó a pronunciarse sobre los sucesores de Zapatero.