
Experiencias ‘queer’ en Indonesia: perseguidos por la ley, ocultos ante la familia
La comunidad LGTBIQ+ del país con mayor población musulmana del mundo relata su compleja relación con sus parientes y con la religión, en un país que en 2022 aprobó una ley que condena las relaciones extramatrimoniales y la convivencia entre parejas no casadas







![Nacida en una familia de origen chino y que no profesa la religión islámica en el país con mayor población musulmana del mundo, la cantante Kai Mata, de 26 años, admite que a menudo soporta una doble discriminación debido a su origen étnico y su identidad sexual, que prefiere no desvelar. “Cuando era pequeña me preguntaba si sería mejor esconderme para siempre o abrirme, arriesgándome a quedarme sola”, reflexiona. Cuando salió del armario a los 19 años su familia no la rechazó, un "privilegio" en Indonesia. El investigador de Ciencias Sociales de la Universidad de Nottingham Diego García Rodríguez escribe en 'Género, sexualidad e islam en Indonesia' (2023): "La mayoría de las decisiones que toman [las personas LGTBIQ] pasan por la reflexión sobre cuáles serían las consecuencias para sus padres. En varias ocasiones he oído que 'salir del armario' o presentar a una pareja del mismo sexo podría empeorar la situación de salud de un padre enfermo o de una madre que se recupera de una cirugía”.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PTE57BM4R5GOLHVDFU6QX5OQQE.jpg?auth=f25d24b7d9738e17b569bf3fad9e9244a92c8004296cca7d6d47e3eab892cdd1&width=414)
![El escritor Nuril Basri nació en una comunidad agrícola profundamente religiosa en la aldea de Palasari, en la parte oeste de la isla de Java. “Mi relación con mi familia es muy ambigua. Nunca hemos hablado de ello ni he salido del armario. Me pidieron que me casara muchas veces, pero les dije que no se involucraran”, resume. A los 13 años, Nuril abandonó su casa porque no se sentía a gusto y vivió en internados religiosos masculinos hasta que cumplió la mayoría de edad. Su experiencia inspiró su primer libro, 'Not a Virgin' (2013), en el que cuenta la historia de un estudiante de escuela coránica que trabaja en un bar gay por las noches. “En la escuela coránica viví momentos hermosos, incluidas mis primeras relaciones sexuales", relata. "Comparto [el islam] cuando predica la belleza, la bondad, la compasión y cómo debemos ayudarnos unos a otros. No rezo mucho, pero hablo con Dios, especialmente cuando me siento muy solo y no tengo a dónde huir. Todavía encuentro consuelo en eso. Ser musulmán siempre será parte de mi identidad”.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KWNKUW6G6ZGXNB634Y4HG6YODE.jpg?auth=15ac613de7a18e73f5f48ed034173b34fe2feb983cb94884eb7ed8fb382aa162&width=414)
