Los recicladores de Luján, el basural a cielo abierto más grande de Argentina, claman por una planta

En la localidad de Luján, a 67 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está uno de los basurales a cielo abierto más grandes de Argentina. En las montañas de desperdicios, trabajan para ganarse el sustento unas 163 familias, según el último censo que realizó el municipio en 2021. Susi Maresca

El 33% de quienes 'trabajan' en Luján son mujeres que se acercan, principalmente, a buscar comida y ropa para sus hijos. Un 40% de los recicladores aquí tienen menos de 18 años. Susi Maresca

La presencia de colectores de desperdicios, mujeres y menores, en el basural aumentó durante la pandemia, ya que muchos trabajadores de la economía no formal (albañiles, empleadas domésticas, vendedores) vieron interrumpida o mermada su actividad por las medidas de aislamiento social para frenar la expansión de la Covid-19.Susi Maresca

Este basural, llamado La quema, se ubica en un terreno municipal de 12 hectáreas, y existe desde hace medio siglo. Aquí llegan, sin un tratamiento previo, 120 toneladas de basura al día. Susi Maresca

El municipio de Luján, junto a la organización Movimiento de Trabajadores Excluidos, planeó hace cuatro años convertir el basural La Quema en una planta recicladora y construir un centro ambiental para que los recicladores urbanos trabajen en condiciones dignas. Pero los intereses empresariales están trabando su avance. El principal obstáculo en este momento es el emplazamiento de la futura planta, que quedaría ubicada junto a La Picaza, una finca donde se crían caballos, propiedad de un empresario local. Susi Maresca

El proyecto impulsado por el municipio de Luján de planta de reciclaje, que estipula la recepción de 90 toneladas al día, fue presentado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que aprobó apoyar su construcción, así como los gastos de operación durante los so primeros años, que ascenderían a 10.700.000 dólares. Si bien, las obras que habían comenzado quedaron paralizadas por la justicia debido a la denuncia del criador de caballos, quien alegaba que resultaba perjudicial para su propiedad privada. Susi Maresca

“Es una fuente de trabajo y hay que mejorarla”, dice Johana, recicladora e integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). A falta de una resolución final de la justicia, la construcción de la planta supondría la construcción de un centro de tratamiento de residuos, con un puesto de control y balanza, sala de administración, vestuarios, una guardería, un depósito techado de mantenimiento, y un espacio para la disposición de la poda, vidrios y neumáticos. Susi Maresca

El Movimiento Trabajadores Excluidos, del que forma parte Johana, reclama también que el plan de reconversión del lugar los tenga en cuenta y formalice su situación. Este año, este grupo ya logró que se instalaran baños en La Quema y se establecieran playas de vuelco de residuos, lo que les permite organizar mejor la tarea cotidiana.Susi Maresca

Los 5.000 basurales a cielo abierto que hay en Argentina representan un problema ambiental que todavía está lejos de subsanarse. El de Luján es el más grande en extensión y en cantidad de residuos depositados diariamente. Susi Maresca

Sin guantes ni ningún elemento de protección, los recicladores están expuestos a riesgos y enfermedades respiratorias y dermatológicas, según sus testimonios. Alfonso comenzó a juntar basura a los 15 años, hoy tiene 30. Llega todos los días a las 5.30 y forma parte del turno mañana. Esta actividad le permite solventar los gastos mínimos para sobrevivir. Susi Maresca

Las personas que recolectan la basura en La Quema son trabajadores informales que buscan materiales que se puedan vender a las chatarrerías de la zona o reciclar como cartón, metal, papel, ropa o comida.Susi Maresca

Al no contar con suelo impermeabilizado, los basurales a cielo abierto resultan un foco de contaminación, tanto por la generación de líquido lixiviado, fruto del proceso de fermentación y descomposición de la materia orgánica, y por la filtración de agua de lluvia, como por la emisión de gases.Susi Maresca

La mayoría de los recicladores sufren enfermedades crónicas como lumbalgias, bronquitis y edemas en la piel, provocados por la contaminación que generan los residuos a los que están expuestos, en gran medida, por la precariedad en la que trabajan.Susi Maresca

Para los recicladores, cada camión que llega es un 'tesoro' que dará de comer a sus familias. Lo que no es aprovechable para el reciclaje y la venta, se quema. La contaminación del aire que genera la incineración repercute en la salud de los habitantes que viven en los alrededores y en la fauna del lugar. Estas problemáticas se solventarían con el tratamiento adecuado de la basura en la planta recicladora, defienden sus impulsores.Susi Maresca