Isabel Díaz Ayuso: La ‘reina’ está desnuda

Isabel Díaz Ayuso fue este martes campeona de X, oro indiscutible en el pódium de los trending topics o temas más comentados (más de 200.000 mensajes) después de su plantón a Pedro Sánchez. En la cadena trófica tuitera, el asunto alimentó otros conceptos derivados como #Hacienda [por los delitos confesados por su pareja]; #Rolex [por ser este objeto, junto al hilo dental, el desodorante y un saxofón, parte de los gastos que Alberto González Amador quiso deducirse como “de empresa”]; #Quirón [grupo al que asesoraba], así como #JuandelVal, tertuliano televisivo que pronunció una frase que llamó mucho la atención en la red social: “Uno ha reconocido unos delitos, cosa que no quiere decir que sea un delincuente confeso”. Menos éxito tuvieron otras etiquetas como #yoconayuso o #ayusopasion.

La cuenta de “fans” de la presidenta madrileña anunciaba a primera hora a su parroquia: “Feliz martes queridos Ayusers. Hoy tenemos a Isabel Díaz Ayuso en @HerreraenCOPE”. Fue ante esos mismos micrófonos donde, el 18 de febrero de 2022, como recordaban otros tuiteros, el entonces líder del PP, Pablo Casado, dijo: “Si presidiera el Gobierno de España, no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros por un contrato adjudicado directamente por mi Consejo de Ministros”. Menos de una semana después, acorralado por la presión de su partido, aceptó dejar vía libre a Alberto Núñez Feijóo. En la Cope, la presidenta madrileña aportó una ristra de titulares para la moviola tuitera, a saber: “Bildu es la parte armada de la banda terrorista ETA”, “Podría citar miles de agravios desde la pandemia [del Gobierno central al madrileño] como cómo nos cortan el agua y la energía”, “Para todos los madrileños que madrugan, que están peleando, sufriendo con sus horarios y sus atascos, saber que toda su recaudación se va para pagar a un Gobierno que funciona como si fuera otro Estado...”, “La Complutense tenía un prestigio hasta que la han politizado hasta el tuétano y la han convertido en un centro de negocios privados para devolverse favores entre empresarios”... Preguntaba, por ejemplo, @DonMitxel_I: “Si el novio de Ayuso pide 150.000 euros por llamarle delincuente, ¿cuánta pasta podrían sacarle los de Bildu a Ayuso por llamarles asesinos?”. Y comentaba en su cuenta de X Antonio Naranjo, colaborador de Carlos Herrera: “Acabamos de entrevistar a @IdiazAyuso en @COPE. No se ha guardado nada. Y, la verdad, es difícil ponerle o quitarle una coma a todo lo que ha dicho y explicado con pelos y señales. No sé si Sánchez sería capaz de poder contestar así a todo lo que se le pregunte”.

Tuiteros de paisano y políticos al quite como Gabriel Rufián y María Jesús Montero recuperaron unas recientes declaraciones de Feijóo a El Mundo: “Si un presidente autonómico no acude al palacio de La Moncloa comete un error. La presidenta Ayuso sabe muy bien que su responsabilidad es defender los intereses de los madrileños y practicar una política de Estado”. Este martes, sin embargo, cuando preguntaron al vigente líder el PP si la respaldaba tras el plantón a Sánchez dijo: “Claro que respaldo a Ayuso”.

Más de 1.100 comentarios recibió este tuit de Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid: “La presidenta @IdiazAyuso no va a ir a La Moncloa a tomar un café con quien la insulta gravemente, la difama, y se dedica a atacar a Madrid para tapar su corrupción”. Muchos de esos comentarios recordaban los insultos de la presidenta madrileña al presidente del Gobierno, entre otros, “hijo de puta”. Tras publicar dos fotos con Ayuso para mostrar su “apoyo absoluto” a la política del PP tras el plante a Sánchez, Guillermo Rocafort proponía: “En España hay que disolver la Agencia Tributaria y encarcelar al menos al 50% de los inspectores de Hacienda tras efectuar una auditoría integral al 100%”. Muy cerquita de ese porcentaje (94% la tarde del martes) obtuvo, por cierto, el “Sí. Tiene motivos políticos y personales” en la encuesta planteada por El Cascabel y recogida por la Cope sobre si le parecía bien el plantón de Ayuso a Sánchez. Como en el cuento de Andersen, la reina está desnuda.