_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Reyes de Europa

La selección española de fútbol gana de forma brillante una Eurocopa de récord

Mikel Oyarzábal, tras marcar el gol de la victoria de España.
Mikel Oyarzábal, tras marcar el gol de la victoria de España.HANNIBAL HANSCHKE (EFE)
El País

España se coronó ayer como campeona de Europa al imponerse a Inglaterra por 2 a 1 en un partido vibrante. Se convirtió además, con cuatro títulos, en la selección más laureada del continente y en la única en ganar todos los partidos en un campeonato. Pese a todo, el enorme impacto del equipo nacional ha trascendido a los resultados. De hecho, su rutilante trayectoria se convirtió en la mejor publicidad de un torneo futbolísticamente poco atractivo, tal vez con demasiados participantes y algo desfigurado si se toma como referencia a jugadores contrastados.

Ha sido sin duda alguna la Eurocopa de España, referente a nivel global por su fútbol moderno, siempre atrevido y emocionante, y al mismo tiempo clásico por la recuperación de los extremos, decisivos ayer en el primer gol. Lamine Yamal, de 17 años, y Nico Williams, de 22, dieron vuelo al juego y foco e interés al campeonato, esenciales para cautivar a la audiencia más joven. Ambos permitieron, además, visibilizar las contradicciones de los partidos de la extrema derecha en el debate sobre la inmigración y el racismo cada vez más extendido en Europa. España no habría sido la misma sin ellos.

La integración se impuso al sectarismo también en el modelo de juego, alejado tanto de la furia de antaño como de los últimos ataques de estilo y de los egos y, en cambio, respetuoso con la naturaleza de los futbolistas y el sentido de equipo. Nunca faltó coraje ni un buen juego de posicionamiento, dos de sus características, pero se acabaron los empachos de balón. Se favoreció un fútbol más vivo, expansivo y de amplio repertorio, también más solidario y atento a los diferentes momentos de los partidos —algo clave en la final— y al comportamiento de los adversarios. Enfrentar a los rivales más difíciles como Croacia e Italia y ganar a la anfitriona Alemania, a la mundialista Francia y a Inglaterra, escaparate de la poderosa Premier, ha permitido al equipo ganar credibilidad y afirmarse futbolísticamente.

La selección ha tenido una identidad propia que nada tiene que ver con la de los clubes. Ha sido un equipo plurinacional, alejado de la influencia habitual de Real Madrid y Barcelona. La cohabitación de los futbolistas de ambos no siempre ha sido sencilla en la selección. A veces se impuso la conciliación y el éxito, como ocurrió en el Mundial de Sudáfrica en 2010, pero en otras la rivalidad ha condicionado la opinión pública sobre los internacionales.

El seleccionador Luis de la Fuente, siempre vinculado a la federación, se ha manejado muy bien con un núcleo de jugadores a los que conoce de las selecciones inferiores. El sentido de pertenencia y la complicidad se han consolidado con el tiempo y España funciona como un equipo. Varios de los protagonistas con la absoluta son los mismos que triunfaron en la selección sub-21 en 2019, lograron la plata en Tokio 2020 y ganaron la Liga de las Naciones en 2023. Así se explica que hayan alcanzado la cima, por sorprendente que pueda parecer si se atiende al escepticismo que causaba ante los aficionados y la crítica a su llegada a Alemania. Tampoco ayudaba la situación de conflictividad de la federación, de manera que España sabía que solo sería reconocida desde el buen juego. El mérito de la gesta corresponde más que nunca al seleccionador y a los jugadores, cuya calidad y juventud permiten además mantener intacto el entusiasmo generado estos días inolvidables.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_