La fuerza de la Navidad
Los lectores escriben sobre las treguas en los conflictos durante los festivos navideños, el reencuentro con los familiares y amigos durante estos días, sobre la mediación política y sobre el aprendizaje intergeneracional
En diciembre de 1914, en el frente occidental luchaban alemanes contra británicos en un combate cruel durante la Primera Guerra Mundial. Cuando se acercaba la noche del 24 de diciembre, los soldados alemanes empezaron a decorar las trincheras con velas, y árboles con motivos navideños mientras cantaban villancicos. Los soldados británicos, atónitos, respondieron también con canciones navideñas. El día 25, tanto alemanes como británicos confraternizaron dejando el conflicto a un lado durante unas horas y recuperando el espíritu humano. Incluso jugaron al fútbol de manera amistosa. Parece increíble pensar que ese gesto parase un conflicto. Fue una tregua no oficial por la Navidad. Me gustaría imaginar que tanto en Gaza como en Ucrania o en otros tantos lugares azotados por un conflicto armado, algo así pudiese ocurrir, pero no solo por un día, sino por tiempo indefinido. Sería la fuerza de la Navidad frente a la sinrazón humana. El mundo entero lo agradecería.
Laura Redondo González. Alcorcón (Madrid)
La Navidad es volver
Para muchos, entre los que me incluyo, la Navidad es también volver, es reencuentro, recuerdos, nostalgia… Todo aquello que tiene mucho más que ver con el pasado que con el presente. Un presente con ausencias que se sienten más reales que nunca. A veces dan ganas de cumplir un año menos o de dar la vuelta al calendario para volver con los que ya nunca estarán. Para llegar ansioso a la estación y encontrar entre la multitud el gesto ilusionado de mamá. Este año no me esperarás, ni tampoco el próximo, la vida me ha dicho que nunca más ocurrirá. Para todos aquellos a los que este año se llevó con él a alguien a quien queríamos: feliz nueva Navidad.
Julián Recio Peña. Barcelona
Un país mediado
Las distintas fuerzas políticas están cogiéndole cariño a la mediación, a ser posible extranjera, como vía de resolución de sus conflictos. Exceptuando situaciones de guerra o de conflicto armado, esta forma de actuación política es extraña. Y peligrosa. Porque cuando las instituciones de un país o sus partidos políticos creen que deben recurrir a esta figura es que falla uno de los sustratos básicos de cualquier régimen político democrático: la confianza. La desconfianza erosiona el sistema. Los partidos políticos deben ser capaces, por sí mismos, de resolver sus diferencias sin que un “adulto” deba vigilarlos.
José M. Fernández Ros. Carcaixent (Valencia)
Escuchar a los mayores
La soledad no deseada en mayores es un problema que se agudiza por estas fechas. Se trata de un problema estructural en nuestra sociedad que evidencia una falta de empatía que debemos analizar. Me hace pensar en la facilidad con la que ignoramos a nuestra gente mayor y, de acuerdo, es cierto que existe una brecha generacional entre ellos y los que somos más jóvenes. Sin embargo, podemos aprender muchísimo de ellos, si estamos dispuestos a escuchar sus recuerdos y anécdotas. Reflexionemos. Quizás sirvamos de ayuda para que dejen de sentirse solos y recuperen la voz que nunca debieron perder.
Josué Palomares Martí. Sueca (Valencia)
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