La extrema derecha me ha robado un amigo

Un amigo íntimo, clave en mi vida y por el que daría un brazo, publicó en redes un meme en el que un padre impide, con un escudo, que un arcoíris alcance a sus hijos mientras leen un libro en la cama. Le contesté indignado por el retroceso que suponía difundir una imagen así a estas alturas de la democracia, y a mi amigo no le sentó bien. Él nunca habló en su juventud de política, pero desde la pandemia comparte publicaciones negacionistas, contra las vacunas que acabaron con la crisis sanitaria y contra el cambio climático; ahora también difunde lo que le envían contra la bandera LGTBI. Y estoy triste. Siento que la extrema derecha me ha robado a alguien de mi pandilla de toda la vida, inculcándole ideas reaccionarias que antes no tenía, y lo ha distanciado de mí, quizá para siempre. Me lo ha robado con memes y sin argumentos, y yo ya no sé qué decirle. Ahora me ignora y acabará borrándome de sus contactos. Esta es otra batalla a la que nos enfrentamos en la democracia: la del fascismo rompiendo, como antaño, amistades y familias. ¿Quién me devolverá a mi amigo?

Jesús Vicioso Hoyo. Mengíbar (Jaén)

Pluralidad

Si me pidieran que decidiese la composición del Congreso, elegiría la actual. Demos una auténtica lección de generosidad, unidad y pluralidad. A los conservadores les pediría dejar de mirar atrás, cambiar lo de dar a todos, pero primero lo mío; pediría unidad, respeto y aprendizaje de la pluralidad. A los progresistas les pediría que piensen también en los que no les han votado y dialoguen con todos. A la diversidad española, que nos enriquezca con su historia, sus lenguas, sus costumbres... Y a la diversidad separatista, que nos enamore con lo suyo, que haga lo mismo con lo nuestro, y que observe que las fuerzas más votadas en sus territorios son progresistas. Escucho que este resultado electoral solo generará incertidumbre. ¡Fantástico! Por fin nos vamos a regir por las leyes que gobiernan el universo.

Lorenzo Gordo Pulido. Pozuelo de Alarcón (Madrid)

Este barco no tiene capitán

Soy profesora de Bachillerato. Me gusta escuchar a mi alumnado hablar de sus sentimientos, transmitirme sus emociones, reclamar sus derechos: esa conciencia de individuos valiosos que tienen. Pero si algo no me agrada de alguna juventud actual es que cuando le hablas de obligaciones se le ponen los ojos vidriosos, como si no supiera de qué le hablas. Muchos ya han recogido las malas cartas que desgraciadamente sus mayores les hemos dejado, y con ellas están intentando construir un futuro. Pero veo a una parte continuar sentados esperando a que alguien venga a resolverles la vida. Tendrán que espabilar, que este barco no tiene capitán: lo guiamos entre todos.

Susana Rodríguez. Santiago de Compostela

Pasará de moda

Hace mucho que pasó de moda llevar las maletas en la baca del seiscientos, los casetes de las gasolineras, las hombreras y el pelo cardado, los calcetines blancos en la discoteca, las cabinas callejeras... Y esto no es lo único. Porque también pasarán de moda todos los tatuajes que llevamos puestos. Pasarán de moda las redes sociales. Pasarán de moda los móviles. También el ácido hialurónico. Todo, excepto respirar la clorofila del bosque.

Emmanuel Rueda Girondo. Vigo (Pontevedra)