Por qué quiero irme

Soy médico de emergencias, estoy a punto de cumplir 63 años y llevo una vida centrada en la medicina con una trayectoria y un currículo apreciable, pero quiero irme y dejarlo todo.

Quiero irme porque es agotador que para recibir un trato lógico y justo de la Administración se tenga que acudir a los tribunales. Porque no es posible que la Administración desprecie el esfuerzo, la colaboración y considere a sus profesionales como enemigos internos. Porque no es cierto que se defiendan la sanidad y los empleados públicos.

Pero también quiero irme porque los ciudadanos pretenden soluciones mágicas al momento. Da igual que estemos al límite, da igual que des lo mejor de ti mismo, la presión, el poso social actual es amargo. Los ciudadanos deberían conocer las entrañas del sistema. Deberían decidir, ser conscientes de que si de verdad quieren una sanidad pública decente hay que cuidarla. No todo vale. No es agradable después de tantos años de ejercicio sentir la necesidad de alejarte.

Fernando Rosell Ortiz. Logroño

Dejar de tratar al cáncer como una lucha

Cuando una persona, conocida o no, comunica a su entorno que tiene cáncer, en general, se le transmite la idea de que su actitud será fundamental para su curación, añadiéndole una gran carga de responsabilidad. Es importante recordar que el cáncer no es una lucha, es una enfermedad. Por supuesto que una actitud positiva ayuda, y es necesario cuidar la salud emocional, pero, sobre todo, el cáncer hay que abordarlo desde una perspectiva médica. No hagamos más pesada la carga al enfermo, ni le exijamos estar bien todos los días.

Elena García Ruiz. Málaga

Crear bancas públicas

El cierre de sucursales bancarias y la reducción de horarios empiezan a constituir un problema para muchos ciudadanos, especialmente los de mayor edad. La atención presencial debería ser un derecho garantizado por la ley, ya que es muy difícil vivir en el mundo actual sin tener una cuenta bancaria donde poder pagar los recibos o cobrar la pensión. Si la banca privada no está dispuesta a atender a sus clientes en las debidas condiciones, tal vez sería hora de plantearse la conveniencia de crear una banca pública sin ánimo de lucro que pueda atender debidamente a los ciudadanos, especialmente a las personas mayores.

Carlos Osorio García de Oteyza. Madrid

Del cerdo se aprovecha “hasta los andares”

Se suele emplear esta expresión para reflejar el gran aprovechamiento alimentario que se hace del cerdo. En los últimos tiempos, ese aprovechamiento se ha ampliado con éxito a sendos trasplantes realizados en seres humanos: hace cuatro meses de un riñón, y la semana pasada de un corazón. Creo que se trata de un hito en el mundo de la medicina por la enorme demanda de órganos y la escasez de donantes. Además, se ha podido constatar la considerable similitud existente entre el riñón y el corazón del cerdo y los del ser humano. Paradójicamente, siempre se han asociado los cerdos con personas carentes de higiene y, también, con aquellas que se han portado mal: “A todo cerdo le llega su San Martín”.

Javier Cordero Ruiz. Madrid