Luego es tarde
Las grandes potencias militares tienen ya suficiente armamento para destruir varias veces el planeta. Es momento de reconocer que en una guerra nadie gana.
Hace falta humildad, inteligencia y memoria para reconocer que el verdadero enemigo de la humanidad no es el prójimo, es la enfermedad, el cambio climático, el hambre y la desigualdad. Si seguimos gastando para destruirnos y no para resolver esas amenazas reales, pronto seremos una de tantas especies extinguidas.
Enrique Villanueva Vázquez. México D.F.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.