¿Somos personas desechables?
He leído, y le felicito por él, el reportaje publicado el pasado domingo sobre la tragedia de las residencias de personas mayores como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Yo tengo 92 años y mi esposa 88, vivimos solos en nuestro piso en Barcelona. Suerte que no padecemos ninguna enfermedad, pues me he dado cuenta de que somos personas desechables. Tenemos el cerebro perfectamente, yo soy un impenitente lector desde niño, y mi casa de una ciudad de la meseta leonesa era la única del lugar en la que había una biblioteca. Hoy, a mi edad, leo seis horas diarias novelas y ensayos sobre historia medieval, y todos los días EL PAÍS. Y no faltan de vez en cuando los Episodios nacionales, de don Benito Pérez Galdós, para mí el mejor escritor español después de Cervantes.
Salvador García Pérez. Barcelona
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