Carrie
‘Homeland’ ha sido lo que su nombre indica, una especie de segunda patria para mí


Quisiera poder decir sinceramente que he pasado estos días de reclusión atormentado por la extensión del virus maldito, la utilidad o inutilidad de las mascarillas, los horarios de paseo, la mortalidad de los grupos de riesgo (¡el mío, el mío!), el ritmo acelerado o lento de la desescalada, los constantes tropezones del inaguantable Gobierno... No diré que a ratos no he dado vueltas a estos temas, sobre todo para tener algo que comentar por WhatsApp con los amigos, pero mi mayor preocupación cotidiana ha sido: qué veré después de cenar? En el rato delicioso de 10.00 a 12.00, en la bruma azul del puro y ámbar del whisky, mi programación personal es la cuestión del día. Casi siempre he optado por películas antiguas, las que apenas recordaba, las que nunca pude ver, las que jamás me cansan. Las series se acomodan mal a mi carácter impaciente, con ilustres excepciones. He disfrutado la italiana El nombre de la rosa, muy bien dirigida y ambientada, con un John Turturro aún mejor, Dios me perdone, que Sean Connery como protagonista. Un alivio para la cuarentena...
Ante todo, he visto la última temporada de Homeland. Desde hace ocho años, esa serie ha sido lo que su nombre indica, una especie de segunda patria para mí. Un mundo paralelo, en el que ocurrían cosas que a veces me interesaban más que las del otro. De pocas personas me he sentido tan cercano como de la desquiciada y leal Carrie Mathison o de su ominoso protector, Saul Berenson. En esta despedida recuerdo algunos momentos estelares de la saga, pero sobre todo a mí viéndola a lo largo del tiempo, desde los inicios compartidos y felices hasta la soledad final. Carrie, Saul, os echaré de menos. Y ahora ¿qué?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La broma de Feijóo sobre la costa de Galicia y Andalucía: “Los andaluces no saben contar”
Nuevo registro de líneas telefónicas en México: cuándo inicia, cómo hacer el registro
Joan Manuel Serrat y Núria Espert recibirán la Medalla de Oro de la Generalitat
La CNBV revoca la licencia para operar de Vector, la casa de bolsa sancionada por Estados Unidos por presunto narcolavado
Lo más visto
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Un tercio de las personas LGTBI+ ha sido expulsado de su casa por su orientación o identidad




























































