Los afectados por el agua contaminada en Ciudad de México levantan el bloqueo de Insurgentes y anuncian una demanda contra el Gobierno

Los vecinos que se manifestaron durante seis días por el agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez han levantado este domingo el plantón de Avenida Insurgentes. A su vez, el comité vecinal ha anunciado una demanda colectiva contra el Gobierno que quedará formalizada en los próximos días. “Levantamos la protesta en el espacio físico pero no dejamos de defender nuestros derechos”, ha dicho Cristina Montemayor, portavoz del comité vecinal en defensa del agua.

Se cumplen más de dos semanas desde que los primeros afectados denunciaron un fuerte olor a combustible en el agua de sus casas, sabor raro y reacciones en la piel. El Gobierno de Ciudad de México tardó más de una semana en darles la razón. Actualmente más de 400 personas han denunciado problemas con el suministro de sus hogares. El lunes 8 de abril, el jefe de Gobierno, Martí Batres, reconoció la presencia de aceites y lubricantes en el agua de algunas colonias. En la Benito Juárez viven alrededor de 440.000 personas y más de un millón llegan a trabajar cada día desde otros puntos de la capital y el Estado de México.

Llenos de desesperación e indignación, el 9 de abril, decenas de vecinos cortaron una de las arterias principales de la capital para mostrar su hartazgo. Buscaban que las autoridades dejaran de ignorarles y una reunión con el coordinador del Sistema municipal de aguas (Sacmex), pero sobre todo querían respuestas. Respuestas que han llegado a cuentagotas o que, a día de hoy, siguen siendo una incógnita. Como, por ejemplo, cuál es el contaminante que hay en el agua o cuál es la fuente de la que proviene la contaminación.

En una carrera a contrarreloj, el Gobierno de la capital ha coordinado esfuerzos con el Gobierno federal para poner freno a la crisis. El 10 de abril, la Guardia Nacional, Sacmex y la Secretaría de Protección Civil clausuraron y vaciaron un pozo en la colonia Alfonso XIII, de la alcaldía Álvaro Obregón, de donde supuestamente procedía la contaminación. Desde este domingo, la Guardia Nacional resguarda los otros tres pozos que oficialmente abastecen a Benito Juárez: Miraflores, Jardín Pombo y el Rosendo Arnáiz.

Pese a todo, muchos vecinos siguen insistiendo en que el agua sigue contaminada. Batres ha comentado que calculan que la contaminación desaparezca en dos semanas, cuando el contaminante vaya perdiendo fuerza o sea arrastrado por la corriente.

Mientras tanto, el Gobierno de la capital, ha instalado dos puestos de mando desde donde recoger las denuncias ciudadanas, coordinar el lavado de cisternas y el abastecimiento de agua con pipas. El Ejército ha instalado dos plantas potabilizadoras en el parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl, y la Marina, otra más, en el parque Alfonso Esparza Oteo, de la colonia Nápoles.

Batres ha explicado este fin de semana en rueda de prensa que se barajan varias hipótesis en la investigación sobre la contaminación del agua. “Se van descartando posibilidades a través de la investigación técnica correspondiente, y se va a seguir haciendo esta investigación técnica, nos ayuda Pemex y hay otras áreas que están ayudando a esta investigación que va a continuar”, ha señalado el político. Petróleos Mexicanos (Pemex) ha entrado a la investigación para determinar si alguna de sus instalaciones –un ducto se ubica a 500 metros del pozo– está relacionado, debido a que la sustancia podría ser un derivado del petróleo.

“Vamos a seguir pidiéndole a los vecinos que nos apoyen porque es un tema que nos concierne a todos”, señalan desde el comité vecinal. “No tenemos motivaciones electorales, desde el primer momento nuestro interés ha sido alertar a las autoridades para que respondan y cumplan con sus obligaciones. Creemos en el derecho de los ciudadanos a saber la verdad”, ha agregado Montemayor.

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