Tatiana Clouthier: “No creo que el fenómeno Andrés Manuel se repita mientras estemos vivos”
La exsecretaria de Economía y coordinadora de campaña de López Obrador habla sobre la carrera por la sucesión de Morena y sus planes de cara a 2024
A Tatiana Clouthier (Culiacán, 1964) no le gusta vivir de glorias pasadas. Atrás quedó su pasó por la Secretaría de Economía, por la Cámara de Diputados y por la coordinación de la campaña de Andrés Manuel López Obrador. “No añoro el pasado ni deseo o empiezo a vislumbrar cuestiones del futuro, vivo con los pies en la tierra, en donde me toca vivir”, comenta la política afincada en Nuevo León en una entrevista telefónica con EL PAÍS. En los últimos días, sin embargo, en medio de las celebraciones por el quinto aniversario del triunfo electoral del presidente, reconoce que ha sido inevitable recordar el vértigo y la emoción de aquella noche, cuando se enteraron de que habían ganado. Su relación con López Obrador sigue siendo buena, aunque comenta que ya no hablan tan seguido como antes y que tiene más contacto con Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario y amiga suya. El papel de Clouthier fue clave en la victoria del entonces candidato, al catapultar su mensaje en redes sociales y ser fundamental para que ese mensaje llegara, sobre todo, a los votantes más jóvenes.
Cinco años más tarde, en un ecosistema digital y político distinto, la agenda está dominada por la próxima batalla, la carrera por la sucesión presidencial en 2024, y por aspirantes de todo el espectro que se han volcado a las redes sociales para mostrar su cara más amable, atractiva y relajada para escalar en las preferencias de los ciudadanos. “En términos de campaña, ni todo es tierra ni todo es aire, hay que hacer una combinación de ambas”, afirma. “Y hay que tener intención en los mensajes, no es el TikTok solo y vacío o el Instagram, sino es el mensaje que uno coloca con la intención de conectar y eso es lo que haría la diferencia”, agrega. Franca y directa, Clouthier habla del panorama de cara a la elección del próximo año, critica la decisión de adelantar la contienda por la candidatura presidencial y habla de sus próximos pasos. “Hay vida después de la vida pública”, comenta a nueve meses de dejar el Gabinete, aunque asegura que la política es un trabajo cotidiano en el que los descansos no existen. Esta es una versión condensada de la conversación.
Pregunta. ¿Cómo ve la carrera por la sucesión en Morena?
Respuesta. Álgida. Hay mucho movimiento, mucha participación, mucha actividad. A veces me toca observarlos y otras acompañarlos. Veo y escucho lo que están haciendo, cuál es el compromiso de cada uno y de cada una, quién anda con quién… Los veo muy activos y comprometidos.
P. ¿Se adelantó demasiado la carrera por la sucesión?
R. Sí, se adelantó demasiado. Al final del día, no hay mal que por bien no venga. Pero también lo pienso como una carrera de fondo. Yo fui corredora hace muchos años y creo que siempre hay que saberse administrar para cerrar y saber que los últimos cinco kilómetros son los más importantes. Aquí, lo que veo es que a veces ha habido momentos en los que han corrido demasiado rápido, cuando todavía les quedan muchos kilómetros por delante.
P. ¿Hay riesgo de que las corcholatas se desfonden?
R. Depende. Creo que aquí vale la pena hacer un comparativo entre quienes entraron realmente a la carrera para terminar y quienes entraron para apretar el paso y cansar a los punteros, por decirlo así. En ese sentido, no es que se desfonden o no, sino que algunos simplemente ni siquiera tenían la condición para llegar al final. Hay otros que no sé si están queriendo jugar al [Roberto] Madrazo y buscan cortar camino en el camino, valga la redundancia. Y están aquellos que vienen con más ahínco y son los que se prepararon para terminar.
¿Cómo será el cierre? Yo creo que siempre hay que ver quién guardó energía, quién supo dónde estaba la meta, quién no se lastimó en el camino y esas son cosas que se tienen que ir midiendo a lo largo del tiempo. También hay que ver que a uno no le metan la pata, ya ve que eso se da mucho en los deportes y en las carreras. A veces, a uno lo chocan para sacarlo de la competencia. Uno siempre tiene que estar alerta de esas cosas.
P. ¿Por qué no ha tomado partido por nadie?
R. Porque trabajé con varios de ellos. Fui compañera de [Gerardo Fernández] Noroña y siempre fue muy educado y buen compañero conmigo. Me apoyó en lo que pudo siempre cuando fui secretaria. Tengo un sobrino que trabaja con el senador [Ricardo] Monreal. Fui compañera de Marcelo [Ebrard] en el Gabinete y de Adán [Augusto López], que me sacó de muchas cosas muy rápido. Es un hombre muy efectivo. Y tengo un aprecio enorme por Claudia [Sheinbaum], con quien trabajé no solamente en campaña, sino también durante la pandemia con el presidente. Si hubiera seguido en el Gobierno, a lo mejor sería más fácil apoyar a uno o a otro, pero cuando te sales, cualquier comentario o movimiento se interpreta de una manera u otra. Creo que es mejor guardar distancia y no tomar partido hasta el final, cuando haya acabado el proceso.
P. ¿No tiene un favorito o no es un buen momento para decirlo?
R. Todos tenemos siempre a alguna persona como favorita o como favorito. Lo que hay que analizar siempre es si es oportuno expresarlo ahorita o no. Ahora no es oportuno.
P. ¿Cómo ve las diferentes estrategias de las corcholatas en esta contienda interna?
R. Más que hacer un análisis de las campañas, yo les diría que ni todo es tierra ni todo es aire en términos de campaña. Hay que hacer una combinación de ambas y no dejar ni una cosa ni la otra.
P. ¿Es suficiente apelar a TikTok y a los memes para atraer a los jóvenes a la política?
R. Habría que ponerlo en perspectiva. Por ejemplo, en la elección de Nuevo León, no sé si fueron los tiempos o las circunstancias, pero creo que hay un arrepentimiento entre algunos votantes jóvenes en el Estado de haber votado por el TikTok. No sé cómo va a estar el mood, como dicen los gringos, o el sentimiento de la población al momento de emitir su voto o su opinión en la encuesta.
Por otro lado, uno tiene que ser muy cauteloso y no sé cuánto reflexionamos en esto. Yo tengo dos hijos. Tienen 24 y 22 años. Ambos son extremadamente críticos y pensantes en los análisis que hacen de las cosas. Ven mucho las redes, las analizan, pero las redes no los hacen decidir. Aquí, la gran pregunta es cuántos mexicanos y mexicanas de esas edades, o de cualquier otro grupo de edad, realmente analizan y cuántos se van con la finta. De eso dependerá lo que se puede decir o extraer de lo que haga un tiktokero o tiktokera. Algunos podrán decir “me parece simpático” o “me parece estúpido” y quizás otros realmente digan “yo sí votaría por esa persona” o eso influya para que tengan una opinión mejor o peor de alguien.
P. En general, hablando de los aspirantes de Morena y de la oposición, ¿considera que se subestima a los votantes?
R. Qué le puedo decir… A veces, sí. Por eso digo que hay momentos. Vuelvo a referirme a Nuevo León, en donde mucha gente se dejó llevar por la ola del “naranja, naranja”. Como se dice, se los llevaron al baile. O como en el caso de Peña Nieto: con la telenovela, la gaviota, la palomita y todas esas novelas. Ahí dice uno “ah caray”, a lo mejor sí influye la telenovela, por llamarlo así. Otras veces, uno ve tanta seriedad en el análisis que no lo cree. Por eso, creo que depende mucho de cómo esté el ambiente o la situación emocional en la que se encuentre el pueblo mexicano para ver cómo se dan realmente esos resultados. No es algo fácil de determinar.
P. ¿Cómo ve la contienda de la oposición?
R. Curiosa. Lo puedo poner así. Ya desapareció la reina [Lilly] Téllez, también Claudia [Ruiz Massieu] y varios que aparentemente tenían muchas ganas. Los motivos que dicen, que porque no va a haber una contienda real o verdadera… pues eso deja mucho que desear. Por otro lado, veo frustraciones de quienes ya se sentían candidatos. Veo también confusiones tiktokeras, por decirlo así. Creo que van haciendo una lucha importante, que nos les había tocado que les pegara y parece que ahora le dieron un poco al tino y ahí van.
P. ¿Le parece que Xóchitl Gálvez trae algo nuevo para la oposición?
R. Siendo mujer, no quiero meterme a hablar bien o mal de las mujeres. Sin embargo, un periodista decía que Xóchitl era la nueva Maquío [Manuel Clouthier] y lo que yo le diría es que se me hace muy ojón pa’ ser paloma. Pero no quiero hablar de otras personas porque tendría que hablar de todas las que están compitiendo.
P. ¿Usted cree que la elección presidencial se puede cerrar o está ya todo decidido?
R. Híjole… Podría ser un acto de soberbia de mi parte pensar que está toda la suerte echada. Una elección es una valoración de muchas cosas y las ponderaciones son distintas. El presidente tiene una aprobación del 60%, ¿cuánta de esa aprobación se traduce en intención de voto para el candidato o la candidata? En Nuevo León, lo que vimos es que no [se refleja] del todo. Ya lo vimos en Coahuila, no del todo. Entonces, otro factor es el candidato o la candidata de Morena. Es un referéndum, de alguna manera, al proyecto presidencial y creo que el respaldo puede ser mayor. También cuenta cuántos y quiénes van a ser los oponentes. El tipo de campaña que haga el candidato o candidata de Morena. Son muchos factores y todavía falta mucho. Creo que enero sería un buen momento para hablar.
P. Usted ha sido muy crítica de la coalición con el Partido Verde y el Partido del Trabajo. ¿Si fuera dirigente de Morena prescindiría de ellos?
R. El Verde está de moda en términos de árboles y nada más.
P. ¿Es viable el llamado plan C, ir por el “carro completo” en 2024, sin estos aliados?
R. No lo sé, pero sí puedo hacer el análisis de lo que tenemos hoy y lo voy a hacer para todos, no nada más para Morena. Por ejemplo, en la coalición del PAN, PRI y el PRD, el PRD no suma nada y resta. Y ellos ganan un poco. Es igual el Verde, obviamente cada quien ubicado en su paquete. Por otro lado, el PRI resta más de lo que suma. Sin embargo, existe. Ahora, ¿qué sería el carro completo?
P. Digamos, ganar la presidencia, la mayoría en ambas Cámaras y la mayoría de las nueve gubernaturas en disputa…
R. Me parece que la oposición ha estado muy clara y concentrada en hacer entender que no se deben descuidar las Cámaras, especialmente el Senado. Si ellos son capaces de tener buenos candidatos y candidatas al Senado y su estrategia es no perderlo, o sea no perder las dos terceras partes, creo que eso sería un punto de inflexión y no se lograría tener esas dos terceras partes. No creo que el fenómeno Andrés Manuel se repita, por lo menos mientras nosotros estemos vivos. Y esa es la parte que se vuelve un poco más complicada.
P. ¿Cómo se imagina un Morena sin López Obrador?
R. No lo podría dibujar hasta después del proceso del 6 de septiembre, porque va a depender cómo se comporta y qué es lo que se hace.
P. Algunos la ponen como aspirante al Senado, ¿le interesaría competir en 2024?
R. Todo depende del 6 de septiembre, se va a volver un día importante.
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