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La DEA reclutó a familiares de Caro Quintero como informantes para capturarlo

Agentes de la Agencia Antidrogas de EE UU señalan que existieron al menos 12 intentos para arrestar al capo en los últimos nueve años

Rafael Caro Quintero, tras su arresto el pasado 15 de julio en San Simón (Choix, Sinaloa). Foto: SEMAR (EFE) | Vídeo: EPV
Sonia Corona

La Agencia Antidrogas de Estados Unidos reclutó a familiares de Rafael Caro Quintero para lograr su captura el pasado 15 de julio en Sinaloa, según han revelado sus agentes a The Washington Post. La DEA (por sus siglas en inglés) trabajó en los últimos nueve años para cercarle y cooperó con el Gobierno mexicano en al menos 12 intentos para arrestarlo. A pesar de que el Gobierno mexicano ha negado que Estados Unidos haya tenido un papel fundamental en su detención, los comentarios de los agentes confirman que la agencia hizo un importante despliegue de inteligencia para cooperar con la Marina de México.

Caro Quintero permaneció prófugo desde 2013 cuando, en una polémica decisión judicial, fue liberado 12 años antes de cumplir una condena de 40 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena. Quintero había ordenado el secuestro y la tortura de Camarena tras descubrir que se había infiltrado en el cartel de Guadalajara en 1985. Tras salir de la cárcel, Caro Quintero se refugió en el Triángulo Dorado de Sinaloa y comenzó a montar una nueva organización que llevaba su nombre, según han confirmado las autoridades en México.

Los agentes de la DEA han contado al Post que tras saberse que El Narco de Narcos había sido liberado en México, la agencia montó un grupo especial para capturarle: RCQ task force, con las iniciales del capo encabezando la misión. El asesinato de Camarena en la década de los ochenta ha sido siempre un asunto personal para la agencia, que nunca detuvo sus esfuerzos por llevar al capo ante la Justicia. En las oficinas de la DEA en México, asegura el diario estadounidense, cuelga permanente una foto de Kiki Camarena. “Como la Virgen María en las cocinas de los hogares irlandeses”, mencionó uno de los agentes.

Al relato sobre la última captura de Caro Quintero le anteceden 12 operaciones fallidas en las que los agentes de la DEA han responsabilizado al Gobierno mexicano por las filtraciones de información que las terminaron saboteando. La agencia llevó a sus agentes al terreno en Sinaloa y también vigiló en Guadalajara permanentemente al hijo del narcotraficante: Héctor Caro Quintero Elenes. El vástago del Narco de Narcos era un prominente jinete de equitación que llevaba una vida de lujos en los círculos más exclusivos de Guadalajara, mientras que su padre se escondía en tiendas de campaña en la agreste orografía del Triángulo Dorado.

La captura de Caro Quintero ha estado sobre la mesa diplomática entre México y Estados Unidos en la última década. William Barr, fiscal general de EE UU durante el Gobierno de Donald Trump (2016-2020), ha contado también al Post que cuando el general mexicano Salvador Cienfuegos fue liberado de las acusaciones de nexos con el narcotráfico en 2021 por una petición del Gobierno mexicano, él insistió en el arresto del narcotraficante como moneda de cambio. “Les dejé claro a los mexicanos que atrapar a Caro Quintero era una de nuestras prioridades”, relata Barr. El último intento para capturarle ha ocurrido apenas tres días después de la visita del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a la Casa Blanca.

Los agentes de la DEA recuerdan que antes de la exitosa captura existió un estrepitoso fracaso en 2021, cuando en una operación autorizada por el Gobierno mexicano, los marinos aterrizaron en varios helicópteros a la comunidad de Babunica, en Sinaloa, de donde es originario el capo. Al momento de la llegada de los marinos, Caro Quintero ya había huido. Los agentes estadounidenses lo atribuyeron a una filtración de sus contrapartes mexicanas. Finalmente, el 15 de julio volvieron a encontrar una oportunidad para detenerle. Los agentes de la DEA aseguran que planearon la operación durante ocho meses de la mano de los marinos mexicanos: una redada en el pueblo de San Simón, en el municipio de Choix, en Sinaloa. Allí, escondido entre los arbustos, estaba el Narco de Narcos.

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Sobre la firma

Sonia Corona
Es la jefa de la redacción de EL PAÍS en México. Cubre temas de Política, Economía, Tecnología y Medio Ambiente. Fue enviada especial para las elecciones presidenciales de 2020 en EE UU. Trabajó en Reforma y El Huffington Post. Es licenciada en Comunicación por la Universidad de las Américas Puebla y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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