Nueve libros para lectores de entre 6 y 16 años que añadir a última hora a la carta de los Reyes Magos
Los cómics, cuentos y relatos son uno de los mejores regalos que se les puede hacer a un niño o adolescente, ya que valen por dos: los menores reciben un objeto, pero ese objeto esconde una experiencia en sus páginas
¿Su hijo o hija se olvidó de pedir un libro en la carta a los Reyes Magos? Que no cunda el pánico. Sus majestades suelen ser comprensivos con los deseos de última hora, especialmente si se trata de lecturas, ya que los libros son un regalo que vale por dos: los niños reciben un objeto, sí, pero ese objeto, a su vez, esconde una experiencia en sus páginas.
Por si llegados a este punto de la Navidad surge un deseo lector de última hora, en Mamas & Papas hemos preparado esta selección con nueve novedades para lectores de entre 6 y 16 años. Entre los títulos clásicos como El baile, de Irène Némirovsky o la adaptación a cómic de Ningún beso para mamá, de Tomi Ungerer, que no han perdido un ápice de su vigencia; una originalísima y feminista biografía de Mary Shelley, la autora de Frankenstein; o dos extraordinarias novelas con clara conciencia ambientalista que muestran desde la ficción cómo los efectos del cambio climático están afectando ya a muchas especies animales.
El artista gráfico catalán Alexandre Batlle ha creado un álbum descomunal, no tanto por su gran formato como por la cantidad de detalles que esconden en su interior cada una de las espectaculares acuarelas con las que recrea una ciudad y sus cloacas. Un libro mudo que en niños más pequeños puede funcionar fundamentalmente como un inagotable busca y encuentra, pero que para lectores más avanzados encierra una atractiva historia protagonizada por dos hermanos que acuden a Topópolis preocupados por la ausencia de agua en su pueblo y por la desaparición de su tía, una reputada profesora. Una fábula sobre nuestras ciudades y sobre las oscuras artimañas de los poderosos que invita a reflexionar sobre nuestra rendición al modo de vida neoliberal.
La autora alemana Anke Kuhl —traducción de Moka Seco Reeg— acaparó premios del mundo del cómic (entre ellos los prestigiosos Berthold Leibinger y Max und Moritz de 2020) con esta novela gráfica autobiográfica que es un homenaje a su infancia en la Alemania de la década de los setenta. Una infancia en la que, pese a la distancia geográfica y temporal, se sentirán reflejados muchos niños españoles, porque Kuhl sabe plasmar en sus viñetas, con ternura y sentido del humor, muchas de las situaciones y vivencias que caracterizan una etapa vital que, como decía el poeta Rainer Maria Rilke, constituye la verdadera patria del hombre y de la mujer.
La adaptación de clásicos de autores tan provocadores como Tomi Ungerer siempre es un riesgo. Por suerte, el ilustrador francés Mathieu Sapin rehúye la corriente revisionista y moralista actual para trasladar al formato cómic el mítico cuento de Ungerer (fue publicado originalmente en 1973) sin perder por el camino su espíritu irreverente. Esta fábula protagonizada por gatos de aspecto muy humano refleja a la perfección los conflictos entre madres e hijos y demuestra que Ungerer fue un visionario: su relato resulta hoy más actual si cabe, en plena era de sobreprotección de la infancia y de niños contestatarios que escapan de la imagen idealizada que se hacen de ellos madres y padres.
‘Oskar y yo’ (Nórdica) +10: Maria Parr vuelve a evocar los fríos paisajes y la calidez de los personajes que enamoraron a los lectores en ‘Corazones de Gofre’ o ‘Tania Val de Lumbre’ para contarnos el día a día de dos hermanos a través de la mirada de Ida, la mayor de ellos. Es casi imposible que los lectores no se sientan representados por Ida y Oskar, de la misma forma en que es imposible que madres y padres no se vean reflejados en los progenitores de los hermanos protagonistas. Hay tanta verdad en los relatos de la escritora noruega y se tratan temas tan importantes —sin darles aparente importancia—, que uno tiene la sensación de estar asistiendo al surgimiento de clásicos que se seguirán leyendo dentro de muchos años. Traducción de Cristina Gómez-Baggethun.
Como ya hiciese en ‘Un lobo llamado Wander’, la autora norteamericana Rosanne Parry (traducción de Susana Rodríguez Álvarez) vuelve a poner voz a un animal, en este caso una joven orca, para narrar una hermosa y conmovedora aventura marina de crecimiento y superación que deja también una señal de alerta sobre cómo la acción del hombre está rompiendo el ciclo de la vida marítimo. Vega, esa joven orca, está llamada a convertirse en matriarca y guía de su clan, pero su ímpetu adolescente y una catástrofe natural la separan de su familia. Con la única compañía de su hermano pequeño, Vega tendrá que crecer y madurar de golpe y porrazo para buscar alimento, salvar a su hermano y encontrar a lo que quede de su familia en mitad del desastre. Las ilustraciones en blanco y negro de Lindsay Moore son una auténtica belleza.
Kiran Millwood Hargrave vuelve a repetir la ecuación que tan bien le funcionó en ‘Julia y el tiburón’: una niña protagonista, una tensa relación de esta con su madre, una investigadora obsesiva y la historia de un animal, en este caso una zorra azul, que discurre en paralelo a la de la protagonista. También vuelven a brillar las ilustraciones de Tom de Freston. Y, por supuesto, la escritura de altos vuelos de Millwood Hargrave (traducción de Patricia Mora), que en esta ocasión traza un magnífico paralelismo entre las migraciones animales y las humanas, representadas en este caso por Leila, la niña protagonista, y su madre, que se vieron obligadas a huir de su Damasco natal a consecuencia de la guerra. Una novela fantástica para paladares exquisitos.
Los autores italianos Paola Cantatore y Alessandro Vicenzi (traducción de Blanca Gago) dan forma a esta originalísima y bien documentada biografía ilustrada de Mary Shelley, la autora de ‘Frankenstein’, una obra cumbre de la literatura que no ha perdido vigencia desde su publicación hace más de 200 años. Este libro no es solo una forma maravillosa de acercarse a la figura y los claroscuros de una mujer revolucionaria, sino también una manera de adentrarse en la Inglaterra de finales del siglo XVIII y principios del XIX, en la que ocurrían cosas que hoy resultan del todo inconcebibles, como que cientos de mujeres —entre ellas la madre de Mary Shelley— perdieran la vida al dar a luz porque los ginecólogos se negaban a lavarse las manos. Las ilustraciones de Daria Tommasi combinan a la perfección el espíritu de la época y la atmósfera de ‘Frankenstein’; y los textos irónicos situados al margen dotan de humor a un texto de marcado carácter reivindicativo y feminista.
Con una historia y una estética en blanco y negro que evoca a las mejores películas de cine negro del Hollywood clásico y una clara influencia del manga en la confección de personajes, el autor alemán Mikael Ross (traducción de Itziar Hernández Rodilla) da forma a este apasionante ‘thriller’ protagonizado por dos hermanos adolescentes de origen vietnamita que por accidente se encuentran jugándose la vida ante una mafia de la trata de personas. Una espectacular novela gráfica con grandes dosis de sentido del humor que aligeran la turbiedad de la trama y que bajo el paraguas de su tema central —el tráfico de personas— introduce otros como la emigración, el choque cultural entre occidente y oriente imposible de salvar para las primeras generaciones de migrantes, los conflictos entre padres e hijos o las alegrías y problemáticas de los adolescentes del siglo XXI.
La editorial Océano Travesía recupera en una preciosa edición esta novela iniciática breve protagonizada por una adolescente que se mueve entre el odio a los adultos —representado particularmente en la figura de su madre— y la fascinación por el mundo aún inalcanzable de estos. Acertado retrato de la rebelión adolescente y de las no siempre fáciles relaciones entre madres e hijas, esta pequeña joya traducida por Sara Mendoza Bravo cuenta con un estimulante epílogo escrito por la propia traductora que sirve para contextualizar la obra y la vida de la autora ucrania Irène Némirovsky (Kiev, 1903 – Auschwitz, 1942).
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