‘Coloso con Pies de Barro’: la asociación que lucha contra el abuso infantil en el deporte llega a España
Su fundador, Sébastien Boueilh, explica que los padres deben estar atentos a las señales de alarma de sus hijos: “Pueden empezar a cambiar su humor o bajar su rendimiento escolar”
La mayoría de las víctimas de abuso sexual no denuncian, aunque se ha producido un incremento de estos casos del 300,4% en los últimos años en España, pasando de 273 en 2008 a 1.093 en 2020, según la fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR). Para ayudar a dar visibilidad y sensibilizar sobre este tipo de agresiones, la asociación Coloso con Pies de Barro llega este viernes a nuestro país para prevenir estas vejaciones en niñas y niños dentro del ámbito del deporte y así acompañar y ayudar a las víctimas que las hayan sufrido. La organización cuenta también con una filial en Argentina.
Sébastien Boueilh, de 42 años, decidió fundar esta organización en 2013 en Francia para apoyar a los menores que estaban pasando por una situación similar a la que a él le tocó vivir. El exjugador de rugby profesional fue víctima de abuso sexual entre los 12 y los 16 años. El abusador fue un amigo de la familia: “Me tocaba cinco minutos antes de los entrenamientos y después de ir a tomar un café con mi padre”. Este hombre tardó 18 años en denunciar lo que le había pasado. Durante ese tiempo, se llegó a autolesionar hasta que encontró la forma de romper con el silencio y liberarse.
De esta manera, y gracias a la asociación, el deportista francés comenzó proporcionando orientación a distintos clubes de rugby, dando a conocer su caso y su experiencia para poder prevenirla. Su historia personal tuvo un gran impacto nacional y logró trascender no solo en el ámbito deportivo, sino también a nivel institucional, político y administrativo: “Los políticos en Francia entendieron que tocaba tomar medidas urgentes y los medios de comunicación nos ayudaron mucho a darle visibilidad”.
Esta mañana, Boueilh se ha reunido con su equipo para comunicarles las cifras de abuso sexual a menores que existen en España y que reafirman, según él, la necesidad de que haya una asociación como Coloso con pies de barro en este país: “El poder liberador de mi testimonio da valor a todas las víctimas aisladas en el silencio y desgarradas por la culpabilidad. En el ámbito deportivo, y sobre todo en el alto nivel, el silencio es ensordecedor. Ese silencio debe romperse rápidamente”.
“Los padres deben estar atentos a las señales de alarma. Los niños pueden empezar a cambiar su humor, bajar su rendimiento escolar y tener comportamientos violentos. Algunos van a volverse más introvertidos, tímidos, o agresivos. Lo importante aquí es entender que van a hacer un cambio de conducta drástico”, explica Boueilh. “Estamos aquí para asegurar la protección de los niños y de las niñas y la de los educadores porque hay silencios que ya no caben en el deporte”, añade.
Por todo esto, la organización sin ánimo de lucro trabaja en la sensibilización y prevención de riesgos de pedofilia, novatadas y acoso a través de intervenciones en clubes, centros de alto rendimiento, centros educativos e instituciones. Y va a proporcionar formación a los profesionales del deporte en España: “La idea es trabajar de la mano de organizaciones e instituciones para capacitarlas en la prevención de los diversos delitos sexuales, protegerse de situaciones de riesgo”, asegura Boueilh.
“Es importante que comprendan lo que es un agresor sexual, que sean capaces de identificar una víctima y sepan cómo actuar en el momento que la víctima decida hablar, acompañarla y conocer las obligaciones legales y saber cómo actuar en caso de dudas”, incide.
En definitiva, el objetivo de Coloso con Pies de Barro es estar del lado de las víctimas, escucharlas, recoger su testimonio, y ofrecer orientación y apoyo psicológico. “Si cualquier niño o niña está sufriendo abuso en este momento pueden escribirnos a nuestras redes sociales y vamos a ayudarles”, finaliza Boueilh.
La violencia contra la infancia está invisibilizada
Casi la mitad de los abusos sexuales a niños y adolescentes son cometidos por un familiar. Los agresores más frecuentes son el padre (23,3%), la pareja de la madre (5,4%) y el tío (5,4%). Así lo muestra un estudio, presentado por la Fundación ANAR y basado en 89.808 peticiones -recogidas en 11 años- de ayuda relacionadas con el abuso sexual que fueron necesarias para atender los 6.183 casos confirmados que se han utilizado en este informe. Las víctimas son sobre todo mujeres (78,3%), la mayoría de ellas, de 13 a 18 años. Los varones representan uno de cada cinco casos y en su mayoría son menores de 12 años (53,4%), según esta misma fundación.
La fundación ANAR, además, ha detectado que el 40,9% de los niños y adolescentes que piden auxilio guardan silencio durante más de un año antes de contarlo. Y eso que más de dos tercios de los atendidos padecen el problema a diario. El lanzamiento de la filial en España de Coloso con Pies de Barro se desarrolla en el marco de la materia de Emprendimiento Social que cursan los alumnos del Máster Universitario en Entidades Deportivas de la Escuela Universitaria Real Madrid.
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