¿Puede una app ayudar a los padres a manejar las rabietas de los niños?
La aplicación, desarrollada en la Universidad de Yale y llamada ‘Tantrum Tool’, pretende reducir la irritabilidad y los comportamientos disruptivos en los más pequeños
La rabia es una emoción humana que representa una forma de adaptarse a alguien o a alguna situación que a la persona no le agrada. Y si, ya de por sí se trata de una emoción difícil de gestionar para los adultos, cuando más para los niños, quienes a menudo no la controlan y esa emoción se puede transformar en un intenso berrinche, o incluso, puede desembocar en una pequeña crisis nerviosa. Un sentimiento que, además, si se prolonga en el tiempo, puede hacer que el niño sufra más de la cuenta de manera innecesaria.
Sin embargo, las rabietas que padecen los niños forman parte de su crianza, y hasta cierto punto, se consideran normales, o al menos es lo que un estudio publicado este verano por neurocientíficos de la Universidad de Arkansas, y publicado en la National Institutes of Health (NIH) ha descubierto. Y es que hasta el 90% de los niños pequeños que participaron en la investigación las tienen; unos datos que no les sorprenden a los investigadores, quienes tienen bastantes claras las razones. La amígdala cerebral es la parte del cerebro que ayuda a procesar las emociones, y cuando detecta una amenaza, el hipotálamo, es decir, la parte del cerebro que controla las reacciones involuntarias, responde y se produce esa explosión de rabia en forma de berrinche.
Pero el hecho de saber que las rabietas son comunes, y tener una comprensión profunda del por qué se producen no ayuda mucho a los padres cuando tratan de consolar o controlar a sus hijos pequeños en medio de esas tormentas. Momentos en los que se pone a prueba la paciencia de los padres, quienes normalmente dejan trascurrir ese momento y confían en que “se les va a pasar”, y se dejan vencer por la situación sin prevenir ni tener un plan previo para manejarla mejor.
La app ‘Tantrum Tool’ de rabietas desarrollada en la Universidad de Yale
Una de las cosas en las que se basa esta herramienta es en la anticipación, pues si bien un berrinche nunca podrá evitarse, sí se puede actuar más rápido y mejor. Así, un equipo de investigadores de la Universidad de Yale, acaba de publicar los resultados de un estudio piloto sobre las rabietas, y para ello, han creado un programa virtual que limita los comportamientos disruptivos y reduce la irritabilidad general en los niños pequeños, que suelen tener especialmente problemas en este sentido. Pero, ¿cómo funciona exactamente esta aplicación, y cómo actúa en los niños?.
Tal y como asegura uno de los autores del estudio, Denis Sukhodolsky, profesor asociado del Centro de Estudio Infantil de Yale (CSC), los berrinches son un objetivo a tratar muy importante para la salud mental ya no solo de los niños, sino de cualquier adulto. “Existen herramientas que pueden ayudar a los padres a manejar las rabietas de sus hijos, ya sea que los arrebatos sean o no a nivel de un problema clínico, pero cuanto más, si se trata de un trastorno”, comenta.
“Las doce familias que participaron en el estudio comentaron que vieron una caída significativa en los arrebatos y berrinches de sus hijos, y notaron cómo mantuvieron más la calma frente a los sentimientos de frustración”, agrega.
Vídeos animados con situaciones susceptibles a rabietas
Esta nueva app consiste en una serie de módulos cortos animados que ilustran los desencadenantes clave que conducen a los berrinches y las distintas formas de regularlos. Los vídeos muestran, desde un niño gritando porque no quiere irse a acostar, hasta niños con rabietas tirando cosas en un supermercado porque sus padres se han negado a comprarle chuches.
“Cuando piensas en un berrinche, tienes que dividirlo en las distintas cosas específicas que se espera que haga el niño, de esta forma, los padres ya pueden tener un plan que anticipe con rapidez la solución”, explica Sukhodolsky. Por su parte, la escuela virtual y plataforma de educación “Gestionando hijos”, aseguran que las rabietas son un fenómeno natural en el desarrollo del niño como mantener la calma, mostrar empatía, no tomárnoslo como algo personal, tener claros los límites y poner nombre a esas emociones descontroladas son ideas clave para manejar esas situaciones, algo que explican mediante los vídeos en la app.
En las distintas situaciones que pueden verse en los vídeos, aparecen también cuando un niño cuelga su abrigo, guarda sus zapatos, se lava las manos y se siente a la mesa a la hora de cenar. “En estos casos, los padres deben tener en cuenta cada una de estas tareas por separado, y alabar al niño por cada tarea completada. Cada pocas horas, necesitan de cinco a 10 minutos de atención positiva, y hay que planearlo al igual que preparamos el desayuno por la mañana, porque todo esto también influye en sus otros comportamientos rabiosos”, dice Sukhodolsky.
Para este experto, los berrinches tienden a mejorar con la edad, pero si persisten más allá de los cuatro a cinco años de edad, o si son frecuentes, intensos y mucho más pronunciados, podría ser un problema mayor. “En estos casos pueden interferir en el correcto desarrollo de un niño, interrumpir los entornos educativos y tensar la vida familiar, pero siempre son una oportunidad de aprendizaje para los padres, cuyo objetivo siempre debe ser inducir al niño a calmarse, incluso si la rabieta ha durado una hora, y el padre o la madre está frustrada. Ignora los pequeños malos actos que hagan en un momento dado, pero nunca ignores al niño”, concluye.
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