¿Qué dicen las encuestas en Estados Unidos? Las sorpresas posibles en 19 mapas
Harris y Trump están empatados en opciones de victoria. Sin embargo, el resultado no tiene que ser igualado: analizamos todos los escenarios
Las elecciones en Estados Unidos están extremadamente igualadas. El promedio de siete predicciones que llevamos semanas actualizando ha cerrado casi con un empate exacto: 51% de opciones de victoria para Donald Trump y 49% para Kamala Harris. La incertidumbre es total. Si las elecciones se celebraran 100 veces, Trump ganaría en 51 y Harris en 49, prácticamente las mismas.
Paradójicamente, esta igualdad no implica que el resultado final sea un empate. Al contrario: hay resultados muy diferentes que son posibles dentro del margen de error de los sondeos, que se desvían de media unos dos puntos en el voto nacional. A continuación, exploramos estos escenarios con 20 mapas.
¿Cómo? Hemos tomado 40.000 simulaciones del modelo de predicción de Nate Silver para poner probabilidad a cada resultado. Hay cientos de permutaciones, en función de qué Estados ganen Harris y Trump, pero nos hemos fijado en los siete territorios clave. Son los decisivos, donde tanto Harris como Trump tienen opciones de ganar.
El resultado de este análisis son seis escenarios: 1) Trump ganando con una ola roja, llevándose seis o siete territorios clave (lo que ocurre con una probabilidad del 35%); 2) Trump ganando con cinco territorios (10% probable); 3) Trump ganando justo, con tres o cuatro Estados clave (7%); 4) una victoria de Harris por la mínima (10%); una victoria de Harris con holgura y cinco territorios clave (10%); y por último, 7) una oleada demócrata que lleve a Harris a ganar seis o siete de los territorios bisagra (26%).
Por último, hay un 0,1% de opciones de que Harris y Trump empaten a 269 votos electorales, sin alcanzar ninguno de los dos los 270 que dan la presidencia. Pero veamos con mapas los escenarios con más probabilidades.
El voto está correlacionado entre territorios. Si el martes las encuestas subestiman a Harris o Trump, lo normal es que lo hagan en varios de los Estados clave.
Por eso un escenario probable es que Trump gane en todos los Estados clave, para superar quizás los 300 votos electorales.
Trump también ganaría sobrado con seis Estados clave. Por ejemplo, con todos menos Nevada, para sumar 306 delegados.
Con todos menos Wisconsin, para sumar 302.
O todos menos Míchigan.
¿Qué pasa si Trump gana solo en cuatro Estados clave? Depende. Hay combinaciones que hacen Presidente a Trump, pero no todas.
Trump ganará casi seguro si consigue los tres estados del cinturón del sol donde tiene ventaja —Arizona, Georgia y Carolina del Norte— y suma, además, uno del cinturón del óxido. Le valdría con el más pequeño de los tres: Wisconsin.
También con Míchigan.
O con Pensilvania.
Otra vía para Trump es ganar el cinturón del óxido y un cuarto Estado clave entre Georgia, Arizona o Carolina del Norte.
Trump también podría ganar con permutaciones más raras. Por ejemplo, perdiendo Pensilvania, pero ganando Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, y uno más entre Wisconsin o Arizona.
Trump puede vencer incluso con tres Estados clave, aunque es poco probable. Por ejemplo, con Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania tendría justos 270 delegados.
En realidad, si los Estados clave acaban muy repartidos —tres a cuatro o cuatro a tres, la que tiene más opciones es Harris.
Harris gana casi siempre con cuatro. Por ejemplo, lo hace siempre que consigue Pensilvania, aunque luego sume los pequeños: Nevada, Arizona y Wisconsin.
Otro de los escenarios con opciones es que Harris gane el cinturón del óxido y añada Nevada.
Aunque, en ese caso, Harris ni siquiera necesita Nevada. Puede ganar con los tres Estados clave del óxido, sumando 270 justos.
Harris gana muchas otras permutaciones de tres, aunque son más raras, y casi siempre le exigen Pensilvania, por ejemplo acompañada de Carolina del Norte y Míchigan…
O de Carolina del Norte y Georgia.
Por último, igual que dijimos al principio con Trump, si resulta que las encuestas subestiman a Harris, lo más fácil es que pase en varios Estados y muchos acaben de azul.
El 10% de las veces, Harris se lleva cinco Estados clave, lo que le vale salvo carambola rarísima para ganar la presidencia. Por ejemplo, un caso fácil —muy similar al resultado de Biden en 2020—: los tres Estados clave del óxido, más Nevada y Arizona.
Y un 16% de las veces —que es un resultado tan sencillo como tirar un dado y sacar un seis—, lo que ocurre es que Harris bate sus sondeos y se lleva los siete Estados clave.
El resumen de la situación es sencillo: el resultado de las elecciones de este martes es enormemente incierto. Harris y Trump están tremendamente igualados en sus opciones de ganar. Toda la información que tenemos —de encuestas, mercados de predicción y pronosticadores— se resume en un cara o cruz. Sin embargo, eso no significa que el resultado en votos electorales vaya a ser siempre igualado. De hecho, es más fácil que un candidato acabe ganando la presidencia con holgura, llevándose cinco, seis o siete Estados clave… solo que no sabemos si será Harris o Trump.
