La campaña de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y su sistema electoral están llenos de peculiaridades. ¿Por qué los partidos no hacen campaña en California o en Alaska? ¿Cómo es posible que el candidato que gana en votos pierda las elecciones? ¿Es el voto hispano demócrata o republicano? ¿por qué los afroamericanos acuden poco a las urnas? El subdirector de vídeo del periódico de EL PAÍS y ex corresponsal en Washington de CUATRO y CNN+, Carlos de Vega, conduce esta serie de explainers en la que tratará de descifrar, a partir de datos, ejemplos, anécdotas y referencias históricas, cómo funciona el sistema electoral de Estados Unidos. Este viernes, la explicación sobre la fecha de las elecciones. Ni el presidente la decide, ni es el Congreso. Una ley centenaria marca el día en el que siempre se tienen que celebrar los comicios.
El 3 de noviembre decidirá qué partido controla la cámara de Representantes y el Senado, una elección que marcará la política estadounidense y el futuro próximo del presidente.
Los requisitos para votar y los procedimientos de cada Estado hacen que sea casi imposible hacer trampas en unos comicios donde se espera un voto por correo masivo.
Cada 30 segundos un estadounidense hispano cumple 18 años, la edad para poder votar. Es la minoría que crece a mayor velocidad y la más grande en estas elecciones. Hay 32 millones en el censo electoral. Suponen el 13%.
Cada periodo electoral de Estados Unidos sirve para superar el récord de coste del anterior en la campaña electoral. En 2020, los demócratas están gastando mucho más (53,69%) que los republicanos (38,96%). ¿Pero de dónde sale todo este dinero?
Los Parlamentos de los Estados que se eligen el 3 de noviembre tendrán que diseñar el nuevo mapa electoral, un diseño que puede condicionar quien gobierna en Washington
El sistema electoral en Estados Unidos tiene fórmulas para desempatar que van desde tirar una moneda al aire hasta la intervención de las dos Cámaras legislativas
Ganar en número de votos para perder las elecciones, ¿imposible? No, ha ocurrido cinco veces en la historia de Estados Unidos, incluidos los últimos comicios que enfrentaron a Donald Trump y a Hillary Clinton.