Los acusados del secuestro de la gobernadora de Michigan también tenían como objetivo al gobernador de Virginia
El presidente Trump llamó a “la liberación” de ambos Estados por sus políticas duras contra el coronavirus
Algunos de los detenidos acusados de intentar atacar el Capitolio estatal de Michigan, instigar una guerra civil y tratar de secuestrar a la gobernadora del Estado, también complotaron para secuestrar al gobernador de Virginia, el demócrata Ralph Northam, según el testimonio de uno de los agentes del FBI durante las audiencias judiciales que han comenzado hoy en Grand Rapids. El agente especial del FBI Richard Trask declaró además que el grupo discutió sobre si deberían disparar en la cabeza o no a la gobernadora Gretchen Whitmer.
Trece personas, al menos siete de las cuales tienen lazos con una milicia armada, fueron detenidos la semana pasada acusados de planificar el secuestro de la demócrata Whitmer, quien en opinión de los detenidos ejercía “un poder incontrolado” y era muy crítica con el presidente Donald Trump.
La gestión de la pandemia del coronavirus realizada por la gobernadora la ha llevado a enfrentarse reiteradamente con Trump. El presidente ha sido muy crítico con las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno de Whitmer para contener la propagación del virus. En el mes de abril, el mandatario tuiteó: “¡Liberad Michigan!”, lo que sin duda era echar gasolina al fuego de las milicias y los ciudadanos que se manifestaban frente al Capitolio de Leasing en contra de las medidas de cierre de la demócrata.
El motivo de la comparecencia de los agentes del FBI ante el juez era determinar si los acusados podían ser puestos en libertad bajo fianza. Durante el encuentro ante el juez, el agente especial Trask reveló que meses atrás, durante un encuentro de los sospechosos en la ciudad de Dublin (Ohio), también se consideró el nombre de Northam, que es médico y quien estaba teniendo una política dura frente al coronavirus similar a la de Whitmer. Trump también pidió la “liberación” de Virginia. Hasta la fecha, nadie ha sido acusado del complot contra Northam.
“Liberad Virginia”
Según la portavoz del Gobernador, Alena Yarmosky, el FBI alertó a personas claves dentro del equipo de seguridad del político mientras la investigación estaba en marcha, pero para mantener bajo control la información de lo que estaba pasando y que no hubiera filtraciones que pudieran ahuyentar a los sospechosos. Ni a Northam ni a miembros de su gabinete se les dijo nada. Según la portavoz, “en ningún momento ni el gobernador ni su familia estuvieron en peligro”.
Yarmosky culpó a Trump de agitar el odio. “Esta es la realidad: el presidente Trump pidió a sus seguidores “LIBERAD VIRGINIA” en abril -igual que con Michigan”, explicó la portavoz. “De hecho, el presidente suele animar a la violencia de aquellos que están en contra de él. La retórica que llega de esta Casa Blanca tiene potenciales y mortales consecuencias. Debe parar”, finalizó Yarmosky.
Adam Fox, uno de los sospechosos, junto a otros ahora detenidos montaron guardia en la casa de vacaciones que la gobernadora de Michigan tiene frente al lago. Trask declaró que el plan era secuestrarla, sacarla de su hogar en barca y “abandonarla” en el lago para que alguien la encontrara. Otra de las ideas era llevarla a un lugar secreto y “juzgarla” por traición.
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