Alemania alerta del riesgo de “guerra híbrida” tras el corte de un cable submarino con Finlandia
El ministro de Defensa germano defiende la hipótesis del sabotaje y la empresa que opera la infraestructura descarta que el problema se produjese sin influencia externa. Otra conexión, entre Suecia y Lituania, también sufre daños
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha dudado este martes de que el corte de un importante cable de telecomunicaciones que conecta a su país con Finlandia y que se conoció este lunes fuese un accidente y ha dejado caer su sospecha de que fue dañado deliberadamente. El cable de fibra óptica C-Lion 1, que conecta la capital finlandesa (Helsinki) con la ciudad germana de Rostock a través del mar Báltico, tiene una longitud de casi 1.200 kilómetros y discurre parcialmente por la misma ruta que el gasoducto Nord Stream, saboteado hace dos años.
“Hay que suponer que se trató de un sabotaje”, ha afirmado el político socialdemócrata tras una reunión con sus homólogos de la UE en Bruselas. Aunque aún no hay pruebas de ello, tal y como él mismo ha reconocido, “nadie cree que estos cables se cortaran por error”. “Por eso tenemos que deducir —sin saber exactamente quién es el autor— que se trata de una acción híbrida”, ha agregado.
No es el único cable dañado en las últimas horas. El lunes por la noche se conoció la avería de otra de estas infraestructuras, entre Lituania con Suecia, que ha quedado completamente inoperativa. Este segundo incidente ha reducido en un tercio la capacidad de transmisión de datos, obligando a desviar el tráfico a otras conexiones submarinas. Aunque de forma menos contundente que el Gobierno alemán, las autoridades del país báltico han afirmado que no descartan que sea producto de un sabotaje.
Los miembros regionales de la OTAN están analizando conjuntamente ambos incidentes, según ha confirmado un portavoz del ejército lituano.
Investigación en marcha
En una declaración conjunta, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y su homóloga finlandesa, Elina Valtonen, informaron de que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva de lo ocurrido en la infraestructura que conecta ambos países, pero “el hecho de que un incidente así despierte inmediatamente la sospecha de un daño deliberado dice mucho de la volatilidad de nuestros tiempos”.
“Nuestra seguridad europea está amenazada no solo por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por la guerra híbrida de actores malintencionados”, prosigue el comunicado conjunto. “Proteger nuestras infraestructuras críticas comunes es crucial para nuestra seguridad y la resiliencia de nuestras sociedades”.
Hace poco más de un año, en octubre de 2023, otro cable submarino de telecomunicaciones —en este caso, entre Suecia y Estonia— sufrió daños. Por esas fechas, y en la misma zona, el gasoducto Balticconnector también fue golpeado por una “fuerza externa”, según las autoridades finlandesas.
Influencia externa
La empresa tecnológica finlandesa Cinia, que opera la infraestructura, anunció que el cable submarino C-Lion1 entre Alemania y Finlandia se había cortado por razones desconocidas. El desperfecto se descubrió el lunes. Debido al daño, los servicios prestados a través del cable han quedado interrumpidos. La compañía afirma estar colaborando con las autoridades finlandesas para investigar el incidente.
En una rueda de prensa, la empresa declaró que el incidente se produjo en aguas suecas, fuera de las zonas de mayor tráfico marítimo. “El cable puede haber sido cortado por un tercero”, dijo el consejero delegado de Cinia, Ari-Jussi Knaapila. “El repentino fallo de anoche apunta a ello. Sin embargo, aún está pendiente la inspección física”.
Un portavoz de Cinia declaró a los medios finlandeses que, por el momento, no hay forma de determinar la causa de la avería. Sin embargo, indicó que este tipo de roturas de cable no se producen en estas aguas sin influencia externa y cree que pudo ser seccionado por un ancla o una red de arrastre de fondo.
En el caso del cable entre Lituania y Suecia, un portavoz de Telia, la empresa sueca que lo explota, ha confirmado la Agencia Alemana de Prensa (DPA) que el cable de comunicaciones Arelion entre la isla sueca de Gotland y Lituania había sufrido daños físicos, pero que sus clientes lituanos no habían experimentado ninguna interrupción importante como consecuencia de ello. No obstante, se espera que la conexión marítima de fibra óptica se restablezca en un futuro próximo. En Suecia, el Ministro de Defensa Civil, Carl-Oskar Bohlin, declaró a la emisora de radio SVT que las autoridades suecas estaban investigando los dos incidentes.
Aún no está claro cuánto tiempo se tardará en solucionar este segundo problema. Según Cinia, las reparaciones de cables submarinos suelen durar entre 5 y 15 días. Primero el cable debe ser izado del mar a un buque de reparación, que llegará a la zona desde Calais (Francia).
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