Guerra Ucrania - Rusia: resumen 09/07/2023
Vilnius se blinda para acoger la cumbre de la OTAN | Zelenski refuerza la seguridad en su frontera con Bielorrusia | Rusia derriba misiles en Crimea y en Rostov | La cifra de muertos en Liman asciende a nueve
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En el día 501 de la guerra de Rusia contra Ucrania las miradas han estado puestas sobre Vilnius, capital de Lituania, que se ha blindado para acoger en los próximos días una nueva cumbre de la OTAN. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está visitando algunos países europeos y entrevistándose con distintos líderes mundiales durante los días previos a esta reunión de alto nivel. El domingo habló por teléfono con el presidente de Turquía, Recep Tayipp Erdogan, y le transmitió su deseo de que Suecia ingrese “lo antes posible” en la Alianza Atlántica, algo a lo que hasta ahora Turquía se ha negado.
Por el contrario, Biden también declaró que cree que Ucrania “no está preparada” para ingresar en la OTAN. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, afirmó que los líderes de la OTAN deberían debatir sobre la central nuclear ucrania de Zaporiyia.
El domingo por la mañana, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, y su homólogo polaco, Andrzej Duda, asistieron juntos a una misa en la ciudad de Lutsk, en el oeste de Ucrania, en memoria de las víctimas de la masacre de Volinia durante la II Guerra Mundial. Ambos mantuvieron posteriormente una reunión en la que abordaron, entre otros asuntos, la situación en las fronteras con Bielorrusia, país en el que se van a refugiar un número indeterminado de paramilitares del grupo Wagner. Zelenski explicó en sus redes sociales que reforzará la seguridad en esta linde.
También por la mañana se supo que la cifra de muertos por el ataque ruso a la ciudad de Liman, el día anterior, había ascendido hasta nueve, según informó, el jefe de la Administración militar regional de esta ciudad ucrania, Pavlo Kirilenko. Mientras, los sistemas de defensa antiaérea rusos derribaron un misil de crucero cerca de la ciudad de Kerch y otro en Rostov, sin víctimas en ninguno de los casos, y Kiev aseguró que sus tropas continúan avanzando hacia Bajmut.
La decisión de EE UU de entregar bombas de racimo a Ucrania sigue suscitando reacciones. En Estados Unidos el senador demócrata estadounidense Tim Kaine y la representante Barbara Lee expresaron su preocupación: Kaine manifestó que tiene “algunos reparos reales” sobre esta decisión porque podría inspirar a otros países a eludir la convención internacional que prohíbe las municiones y Lee, instó al Gobierno a reconsiderar la medida. Sin embargo, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, defendió la decisión al igual que Michael McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Fuera de Estados Unidos, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió que no se “bloquee” a Estados Unidos en su deseo de entregar las municiones. Camboya, un país que sufrió los graves estragos de este tipo de armamento en la década de los setenta y que aún sufre sus consecuencias, realizó un llamamiento para que ambos países observen su experiencia y no utilicen esos explosivos.
Desde Sudáfrica, el presidente Cyril Ramaphosa aseguró que la próxima cumbre de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, Sudáfrica y China) en el mes de agosto, será “presencial”, a pesar de que existe una orden internacional de arresto contra el presidente ruso Vladímir Putin.
FOTOGALERÍA | El estallido de la guerra en Ucrania, 500 días después, en imágenes
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