Perú solicita a Israel el arresto con fines de extradición de la exprimera dama Eliane Karp, esposa de Alejandro Toledo
Karp voló de San Francisco a Tel Aviv hace dos semanas para eludir a la justicia peruana por un presunto delito de lavado de activos
Desde el 10 de mayo cuando tomó un avión desde San Francisco rumbo a Tel Aviv, no se ha vuelto a saber de Eliane Karp, la antropóloga belga de ascendencia judía que, como esposa de Alejandro Toledo, fue la primera dama del Perú en el primer quinquenio de los 2000. El viaje de Karp no fue para visitar a algún pariente ni para hacer turismo, sino para eludir a la justicia peruana que la busca desde hace seis años, pues el país no cuenta con convenio de extradición con Israel.
Karp está acusada del presunto delito de lavados de activos por el caso Ecoteva. Según la tesis fiscal, la expareja presidencial utilizó la empresa offshore Ecoteva Consulting Group, a nombre de la madre de Karp, Eva Fernenburg, para camuflar las millonarias coimas que habrían recibido por haber favorecido a la constructora brasileña Odebrecht. Se presume que alrededor de 35 millones de dólares con los que adquirieron diversos inmuebles de lujo. La compañera de Toledo tiene una orden de prisión preventiva de 18 meses desde el 2017 y una solicitud de condena de 16 años y ocho meses desde el 2019.
En base a esta solicitud de prisión preventiva vigente, este martes el Poder Judicial dispuso que se solicite al Estado de Israel la detención con fines de extradición de Eliane Karp. Un trámite indispensable para que las autoridades de dicho país evaluaran su detención provisional. Durante la audiencia, la Fiscalía puso en conocimiento un documento de la Interpol de Jerusalén donde sostienen que Israel “no detiene fugitivos por una orden de captura internacional o una notificación roja” y que por eso era necesario formalizar el pedido de extradición.
La última vez que se vio a Karp fue cuando se despidió de Alejandro Toledo antes de que el exmandatario se entregara a la justicia y poco después fuera devuelto al Perú el 23 de abril. A los días, ella recuperó su pasaporte y, además, alrededor de 175.000 dólares que pagó como una parte de la fianza para que su esposo fuera puesto en libertad condicional. Aunque el Ministerio Público insiste en haber enviado todos los documentos necesarios a los Estados Unidos para la extradición de Karp a fines de 2021, no pesaba sobre ella ningún impedimento de salida. Por eso no tuvo problemas para marcharse del país donde conoció a Toledo.
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