Sobrevivir a un atentado por denunciar corrupción: “Fue un crimen contra la prensa, contra la democracia”
El periodista Vinicius Lourenço se salvó de un ataque a balazos porque conducía un coche blindado. Al menos tres periodistas fueron asesinados en la ciudad en los últimos tres años
“¡Bienvenidos a mi fortaleza!”, exclama el periodista Vinícius Rosa Lourenço, de 40 años, al abrir la puerta metálica de su casa, en un remoto barrio de Magé, municipio de la Baixada Fluminense, a poco más de 50 kilómetros de Río de Janeiro. La residencia sin número se destaca en el camino de tierra. Sus altos muros, de más de cuatro metros de altura, contrastan con la sencillez del barrio de clase media baja. Una mirada atenta descubre cámaras de seguridad en todos lados: “Tenemos una, dos, tres... Siete cámaras dentro de casa. Y una, dos, tres, cuatro afuera”, explica Lourenço, mientras señala la ubicación de los equipos. “Puse cámaras en dos postes de la calle. Hoy tengo todo el barrio vigilado por vídeo. Es una cuestión de seguridad”, explica el periodista, propietario del portal Impacto y el periódico Impacto News. Los sensores de movimiento y las alarmas en todas las puertas y ventanas completan la protección del búnker.
La preocupación de Lourenço puede parecer exagerada a primera vista. Pero lo que le sucedió el 17 de agosto cambió su vida. Aquella noche conducía por la BR-493, que conecta la ciudad de Itaguaí con Itaboraí, en Río de Janeiro, tras quedar con un amigo “para tomar una sopa”. A pocos kilómetros de su casa, en un tramo de la carretera con poca iluminación, su teléfono móvil vibró. “Lo cogí para ver el mensaje. Y fue entonces cuando vi un destello”: el primer disparo impactó en la ventanilla del conductor, a la altura de su cabeza. “Vi que se rompía el cristal y entonces comprendí qué estaba pasando”, dijo. Hubo seis disparos, cuatro impactaron en su coche. Solo sobrevivió porque el vehículo está blindado, una precaución que tomó tras sentir que su vida podía estar en peligro. “Frené, me agaché y esperé”. El caso llamó la atención de la organización Reporteros sin Fronteras, que hizo público un comunicado en el que pedía a las autoridades “que lleven a cabo investigaciones exhaustivas y transparentes para no dejar impunes los crímenes y garantizar la protección del periodista”.
Lourenço cree que era blanco de sicarios de Magé por su actividad profesional. El portal Impacto es una web con noticias sobre la política de la ciudad. El periódico Impacto News se imprime en papel y circula mensualmente en la ciudad de forma gratuita. “Sabía que podía ocurrir [un atentado], porque soy muy audaz con mis artículos y he hecho muchas denuncias sobre la actual administración municipal, sobre malversación y nepotismo. Estoy seguro al 99% de que se trata de un atentado por motivos políticos”, cuenta.
Una edición reciente traía una denuncia que cayó como una bomba en el Ayuntamiento. “¡Vergonzoso e inmoral! Aumenta el nepotismo en el Ayuntamiento de Magé”, rezaba el titular. Debajo, la foto de siete familiares del alcalde Renato Cozzolino y sus respectivos cargos en la administración pública: tres primos, un tío, su hermana, su cuñado y su novia. Por último, una cita del alcalde: “Mera coincidencia”. En un comunicado emitido en su momento, Cozzolino dijo: “Las personas que elegí para componer mi Gobierno son personas cualificadas, técnicas, preparadas para tal función y de mi confianza”. La noticia del nepotismo obligó a la Fiscalía a actuar, y recomendó que Cozzolino exonerara a cuatro de los siete familiares empleados en el Ayuntamiento.
Lourenço consiguió evitar entrar en la lista de periodistas, blogueros y activistas políticos asesinados en Magé en los últimos años. La lista es larga, y da al municipio un aire de tierra sin ley, un salvaje oeste fluminense. Es ruta de narcotráfico y de milicias. Lourenço recuerda colegas suyos que no tuvieron la misma suerte que él. “Tuvimos la muerte de Renata Castro, que hizo denuncias y fue asesinada en la calle en octubre de 2020; Paulinho P9 [Paulo Henrique Dourado Teixeira], asesinado en su coche en marzo de 2018; y a Mariozinho [Mário Coelho de Almeida Filho], del periódico A Verdade”, dice. Una semana antes del atentado que sufrió, otro amigo del periodista había sido intimidado: “Prendieron fuego al coche de Eduardo César, conocido como Dudu Franja Negra, delante de su casa”, dijo. Ambos hacían denuncias políticas en directos semanales en las redes sociales.
Y estos son solo sus amigos más cercanos que murieron en la ciudad. El número total de muertes como resultado de la violencia política en Magé es aterradoramente mayor: “Hemos tenido varios asesinatos en los últimos años”, dice. El periodista cita de memoria los nombres de los concejales y candidatos asesinados, entre ellos Geraldo Cardoso Gerpe, asesinado en el patio de la Cámara Municipal. La lista incluye a Dejair Correia, Walter Arruda, Tonico Pescador [Antônio da Silva Pereira], Alexandre Alcântara, Ney da Núbia [Orney dos Santos]. “Magé tiene hoy una veintena de crímenes políticos, la gran mayoría sin resolver”, acusa Lourenço.
“En Magé sigue existiendo esta política del caudillismo, esa es la verdad. Y la mayoría de los crímenes que han ocurrido, se han producido en torno a un solo clan, que es el que actualmente domina el municipio: el clan Cozzolino”, dice Lourenço. Se muestra cauto cuando se le pregunta quién está detrás del crimen contra su vida: “No puedo afirmarlo, porque estaría acusando sin tener pruebas y las investigaciones están en curso. Pero es sospechoso que yo esté haciendo un trabajo mediático centrado en la política de la ciudad y que ocurra algo así”.
Debido a la fuerza de los Cozzolino, sus rivales políticos dan a la ciudad el apodo de “Cozzolandia”. Durante casi 20 años los miembros de la familia han estado al frente no solo del municipio de Magé, sino también de la Cámara Municipal y la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro. Lourenço estuvo en su día vinculado a la familia, ya que fue asesor y secretario de comunicación de Núbia Cozzolino, la tía del actual alcalde y destituida por orden judicial en 2009. Fue detenida en dos ocasiones, una en 2018 por participar presuntamente en una trama de falsificación de firmas de jueces y magistrados, y otra en 2019, acusada de ocultar documentos públicos en beneficio propio. Fue puesta en libertad con cargos tras presentar un habeas corpus, y está a la espera de juicio. Siempre ha negado haber cometido alguna irregularidad.
La ruptura con la familia Cozzolino alertó el periodista. “Voy a serte sincero: conduzco un coche blindado desde el día que dejé a la familia Cozzolino, el día que dejé de trabajar con ellos, a finales de 2010. La familia del alcalde no quiso hacer declaraciones sobre las acusaciones de Lourenço para este reportaje
Sentado en su despacho dentro del búnker en que se transformó su casa, vigila las cámaras de seguridad distribuidas por toda la casa. Al mirar hacia atrás, el ataque que sufrió le cambió mucho la vida. “Tengo mucho miedo. Desgraciadamente. Solía salir, siempre me ha gustado estar en la calle. Ahora me quedo prácticamente todo el día en casa, y cuando tengo que salir, siempre lo hago acompañado”, se lamenta. Al alcance de la mano, en una estantería junto a su escritorio, hay un neceser con decenas de medicamentos. “Hoy tengo que tomar pastillas para dormir y para la presión arterial, que empeoró después de todo lo ocurrido. Mi diabetes también está más difícil de controlar”, dice. “Fue un crimen no contra Vinícius, sino contra la libertad de expresión, la democracia, un crimen contra la prensa. Eso es muy grave”.
CRÉDITOS:
Reportaje: Gil Alessi
Edición del texto: Carla Jiménez y Talita Bedinelli
Fotos: Alexandre Noronha, Fernando Souza y Silva Santos
Diseño y Desarrollo: Alfredo García
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